El titular de Gobierno informó que se identificó a los autores de las publicaciones anónimas que publicaron sus escritos en las redes sociales, los que también serán procesados. El narcotraficante Pedro Montenegro Paz se entregó el sábado a la FELCN en Santa Cruz.
Brújula Digital|13|05|19|
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, anunció el domingo que inició un proceso contra quienes escribieron y publicaron mensajes descalificadores contra su autoridad desde que se destapó el caso del narcotraficante Pedro Montenegro Paz –buscado por la justicia boliviana desde 2015 y que penetró en la Policía Boliviana, a través de los expolicías Gonzalo Medina, Kurt Brun, Fernando Moreira–, quien el sábado se entregó ante la fuerza antidroga en Santa Cruz.
“Este tema ha sido tan perversamente deformado, en algunas redes sociales se han dicho tantas cosas. Todos los documentos de las redes sociales los estoy remitiendo, en condición de víctima, judicialmente para una profunda investigación y aquellos que han escrito anónimos también estoy enviando al Ministerio Público”, sostuvo Romero en una entrevista con medios estatales.
El titular de Gobierno también manifestó que se pudo identificar a los autores anónimos que publicaron sus escritos en las redes sociales, los que también serán procesados. “Con la identificación de los anónimos, afortunadamente. Se ha hecho un trabajo de peritaje, a través de detección informática, y se ha podido dar en muchos casos con anónimos que han escrito muchísimas cosas de descalificación en este tiempo”, añadió.
Romero eludió a la prensa
El titular de Gobierno también cuestionó el trabajo de la prensa sobre el tema y a su salida del canal estatal, donde fue entrevistado por conductores del programa “El Pueblo es Noticia”, eludió a los periodistas que lo esperaban para hacerle algunas consultas, según reporte de Página Siete.
El caso de nexos entre exjefes policiales, algunos de ellos ahora detenidos preventivamente, y el narco Montenegro generó en el ámbito político críticas, pedidos de investigación y destitución de Romero, porque él firmó la permanencia por más de tres años del exdirector de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen de Santa Cruz (FELCC), el ahora excoronel Gonzalo Medina.
La polémica se inició con la filtración de un audio, en el que el excomandante general de la Policía Rómulo Delgado, que fue cesado a poco menos de cuatro meses de su gestión, en conversación telefónica con el director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), Maximiliano Dávila, dijo que creía que su destitución del cargo se debió a que se conocía sobre el reporte de inteligencia que comprometía a los entonces coronel Gonzalo Medina y al capitán Fernando Moreira, en un viaje para el tráfico de 40 kilos de cocaína a Estados Unidos.
Romero también negó haber mantenido en el cargo a Medina por tres años y deslindó su responsabilidad sobre esa designación. Sin embargo, se publicaron archivos audiovisuales en los que él admite que pidió que Medina se mantenga en el cargo.
Pese a todo, el presidente Evo Morales afirmó la pasada semana que la continuidad de Romero no estaba en debate y lo alentó a continuar con la investigación del caso sin importar quienes estén detrás del caso que afectó a la Policía Boliviana.