Hace dos años, Édgar Ramos fue denunciado por los vecinos. La Fiscalía lo acusó de malversación de fondos.
Brújula Digital|09|05|19|
La población de Achacachi esperó dos años para que la Fiscalía Departamental admita las denuncias de supuestos hechos de corrupción cometidos por el alcalde, Édgar Ramos Laura, del gobernante MAS, y seis horas para que el juez decida enviarlo a la cárcel de manera preventiva. Este último lo acusó de malversación de recursos públicos y otros delitos, mientras se desempeñaba como burgomaestre.
El Juez 1ro Anticorrupción de El Alto dispuso la detención preventiva en la cárcel de San Pedro para Ramos. Fue aprehendido el martes, luego de que el Viceministerio de Transparencia denunció irregularidades en proyectos de infraestructura.
Ramos fue imputado por los delitos de uso indebido de influencias, contratos lesivos al Estado, incumplimiento de deberes, conducta antieconómica y malversación. La irregularidad que habría cometido el Alcalde consiste en que ordenó la construcción de obras en 2016, pero recién en 2017 hizo las licitaciones.
El ministro de Justicia, Héctor Arce, informó que “se han identificado cinco obras (con supuestas irregularidades): un hospital de segundo nivel de Achacachi, una segunda obra la rotonda (del) hospital de segundo nivel, una tercera obra un centro de salud, una cuarta obra establos y una quinta obra (…) que también son establos para la tenencia y manutención de ganado”.
Por esta situación, Arce explicó que se presentaron dos denuncias penales contra el burgomaestre. La primera denuncia en estas construcciones de obras que en 2016 la autoridad edil designó directamente a una empresa que hizo los trabajos, pero en 2017 recién se realizó el proceso de contratación.
La segunda denuncia fue por irregularidades en la construcción de establos. En este caso es la misma forma de operar que en la anterior, con la diferencia que las obras quedaron inconclusas, aunque se hizo desembolsó el 100% de los recursos.
Los vecinos de Achacachi exigen la renuncia de Ramos desde 2017, cuando protagonizaron movilizaciones, protestas y bloqueos. Entonces, la Policía actuó contra los manifestantes y se detuvo a los principales líderes.
