El ritmo de endeudamiento es preocupante. Aunque el gobierno diga que no supera el 50% del PIB, lo cierto es que el incremento acelerado de deuda es alarmante.
Comento un informe de fiscalización de la diputada opositora Jimena Costa. Se trata de un informe sobre la deuda pública boliviana. Una deuda que comprometería la enorme cifra de 13 mil millones de dólares. Un tercio del PIB boliviano.
El gobierno de Evo heredó una economía saneado con una deuda de poco más de 2 mil millones (se recibió una deuda mayor pero ya se tenía el compromiso de condonación del BID y el BM por más de 3 mil millones de dólares)
El ritmo de endeudamiento es preocupante. Aunque el gobierno diga que no supera el 50% del PIB, lo cierto es que el incremento acelerado de deuda es alarmante. De 2006 a 2009 el ritmo de deuda fue de aproximadamente 225 millones de dólares; de 2010 a 2014 subió a un ritmo cercano a los mil millones; y de 2015 a 2018 ese ritmo araña ya casi los dos mil millones.
Somos deudores con los “hijos del Consenso de Washington”: el Banco Mundial y el BID y en América Latina la CAF. Entre todos ellos tenemos una deuda de aproximadamente 2/3. La deuda con China es marginal. La deuda con los agentes del neoliberalismo es cada vez mayor.
La deuda estuvo orientada a caminos y riego en poco más de 7 mil millones de dólares, mientras la deuda en salud hasta diciembre de 2018 fue de poco más de 100 millones de dólares.