El 21 de febrero de 2016, Chuquisaca, Potosí, Tarija, Santa Cruz, Beni y Pando le dijeron No a Evo; La Paz, Cochabamba y Oruro le dijeron Sí. Desde entonces el MAS intentó en cinco oportunidades desconocer el referendo solicitado por el mismo Gobierno.
Brújula Digital|21|02|19|
Hace tres años la mayoría de los bolivianos rechazó la reelección indefinida de los gobernantes en un referendo solicitado por el Gobierno del MAS. Desde entonces el oficialismo pretende “enterrar” el voto popular, el denominado 21F, cuyo resultado es contrario a los intereses del masismo pero defendido por cívicos, plataformas y los partidos políticos de la oposición.
En el referendo convocado por ley de reforma constitucional emitida por la Asamblea Legislativa, y no por iniciativa popular, el NO resultó mayoritario con 51,3% de los votos válidos, frente al 48,7% de votos del SI. La opción NO ganó en seis de los nueve departamentos (Chuquisaca, Potosí, Tarija, Santa Cruz, Beni y Pando), y el Sí ganó en los departamentos de La Paz, Cochabamba y Oruro, según el reporte del Tribunal Supremo Electoral.
El Referendo Constitucional Aprobatorio fue el primero de su tipo desde la promulgación de la nueva Constitución Política del Estado en 2009. La pregunta de la consulta popular: ¿Usted está de acuerdo con la reforma del artículo 168 de la Constitución Política del Estado para que la presidenta o presidente y la vicepresidenta o vicepresidente del Estado puedan ser reelectas o reelectos por dos veces de manera continua? Acompañaba con un párrafo aclaratorio en la hoja de consulta: “Por disposición transitoria de la Ley de Reforma Parcial de la Constitución Política del Estado, se considera como primera reelección al periodo 2015-2020 y la segunda reelección el 2020-2025”.
Cinco intentos por enterrar
El gobernante MAS desplegó al menos cinco acciones en busca de “enterrar” el 21F, coinciden políticos opositores y un analista, según reporte de Página Siete.
La primera iniciativa data de 2017, en el primer aniversario del resultado contrario a los intereses del Gobierno. Entonces, el masismo bautizó la campaña del 21F con “Día de la mentira”, en referencia a que supuestamente el caso de Gabriela Zapata, ahora en la cárcel y exnovia del presidente Evo Morales, era falso.
La segunda medida que llevó adelante el MAS, recuerda Página Siete, contra el 21F, fue la presentación de “la acción de inconstitucionalidad abstracta” ante el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), con magistrados afines al Gobierno. El 28 de noviembre de 2017, el TCP habilitó a Evo Morales para la “reelección indefinida” con el argumento de no afectar su derecho humano.
La tercera acción inconstitucional contra el 21F fue la decisión inconstitucional del Tribunal Supremo Electoral, con mayoría de vocales electorales afines al oficialismo, que habilitó al binomio Evo-Álvaro, el 4 de diciembre de 2018.
La cuarta acción contra el voto popular fue la realización de las elecciones primarias el 27 de enero, propiciada por el Gobierno, para la habilitación de Evo y Álvaro para las elecciones generales de octubre.
La quinta y última acción fue la acogida a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que realice su 171 periodo de sesiones en Sucre. A la conclusión del evento, el presidente Morales declaró: “Siento que con las (elecciones) primarias hemos enterrado el 21F (en Bolivia) y con la presencia de la CIDH, en Sucre, hemos enterrado al 21F a nivel internacional”.
Las protestas en capitales
Cívicos y plataformas anuncian movilizaciones para el jueves en horas de la noche: en La Paz se concentrarán desde las 18:00 en plaza San Francisco; en Cochabamba se convoca a las protestas en plaza de Las Banderas.
En la capital cruceña, el presidente del Comité pro Santa Cruz, Fernando Cuéllar, invitó a la población a concentrarse en el segundo anillo, en el Cristo Redentor, desde donde partirá la marcha “por la democracia, por el estado de derecho, por el respeto a nuestro voto y por las libertades”.
En Tarija, los cívicos marcharon la noche del miércoles para evitar coincidir con el tradicional festejo de los compadres, aunque algunas plataformas de esta región anunciaron para hoy otra movilización en horas de la tarde.
En criterio del politólogo Carlos Cordero, según reporte de El Deber, las movilizaciones por el 21-F continuarán y se mantendrán en todo el país porque “es un tema de campaña y estará presente hasta el día de la votación, no es como el presidente Evo Morales quisiera, que sea olvidado.