“Creo que nos estamos poniendo viejos”, le dije al Gerente General de CAINCO, Daniel Velasco Oyola, al comentarle con emoción que la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) había decidido otorgar este año al Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), su máximo galardón institucional. Hice tal comentario, considerando que los reconocimientos se dan luego de una dilatada trayectoria, aunque mi buen amigo me respondió con una carcajada, tal vez, porque él es mucho menor que yo...
Lo cierto es que el Directorio de la CAO resolvió, “por unanimidad y con profundo sentimiento de beneplácito”, otorgar al IBCE su máximo galardón -la “Medalla al Mérito y Constancia Institucional”- reconociendo su trabajo en pro del desarrollo económicamente viable, ambientalmente sostenible y socialmente responsable.El reconocimiento se dio en el marco del Cuadragésimo Congreso Ordinario de la CAO, con la presencia de Past Presidentes y decenas de dirigentes del sector agropecuario y agroindustrial, en el Salón Guaraní de Fexpocruz (15.02.2022).
El Presidente de la CAO, Oscar Mario Justiniano Pinto, explicó que la indicada entidad otorga anualmente galardones especiales a productores e instituciones meritorias, destacando al IBCE como uno de los mejores embajadores del sector productivo para hablar sobre su valía a nivel nacional. Refirió que a la hora de considerar a los postulantes, no solo se evalúa sus virtudes sino, también, el liderazgo, la creación de empleos, aporte al PIB, eventos nuevos, como la biotecnología -por la que aboga el IBCE- así como una valoración objetiva de la trayectoria, aportes e innovaciones como el Triple Sello desarrollado por el IBCE para certificar que una producción está Libre de Trabajo Forzoso, Libre de Trabajo Infantil y Libre de discriminación. “¡Cómo no darle un reconocimiento a esta gran institución que tanto nos apoya!", exclamó.
Demetrio Soruco Henicke, Presidente del Directorio del IBCE, fue el encargado de recibir y agradecer la presea dorada, a la que con justa razón calificó como “un regalo de Dios”.
“El IBCE por más de tres décadas se ha ocupado de abrir mercados para exportar la producción excedentaria del agro; defender el mercado interno del flagelo del contrabando; abogar por la biotecnología para mejorar la productividad y los ingresos de nuestros productores; promover la agroexportación; defender la libre exportación; sustituir la importación de gasolina y diésel, con combustibles verdes como el etanol y el biodiésel. Creemos en el agro, estamos absolutamente convencidos que el progreso de Bolivia tendrá que ver con el sector agropecuario, así como lo ha sido para Santa Cruz, esta bendita tierra de Dios que pese a todas las trabas y dificultades que debe enfrentar, se da modos para generar el 75% de los alimentos que produce el país; el 70% de las Exportaciones No Tradicionales y el 78% de las agroexportaciones de Bolivia”, indicó.
Un 20 de marzo de 1986, la Cámara de Industria y Comercio de Santa Cruz (hoy CAINCO), la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) y la Cámara Nacional Forestal (hoy CFB) fundaron el IBCE, con la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz (FEPSC) como testigo de actuación y el respaldo de CORDECRUZ. Pocos años después se unieron como Miembros Institucionales la Cámara de Exportadores de Santa Cruz (CADEX) y la Cámara Regional de Despachantes de Aduana de Santa Cruz (CRDA).
El IBCE es una entidad técnica al servicio del sector empresarial boliviano. Fue creado para contribuir al progreso del país con sus estudios y análisis económicos, publicaciones especializadas, difusión de estadísticas y acciones de responsabilidad social empresarial, con el comercio exterior como centro de su atención, catalogando al mismo como un excelente instrumento para el desarrollo productivo y la generación de empleos dignos.
Muchos dicen que, gracias a su tesonera labor durante 36 años, el IBCE ha pasado a ser un referente del comercio exterior boliviano a nivel nacional e internacional. ¿Y Ud.?
Gary Antonio Rodríguez Álvarez es Economista y Magíster en Comercio Internacional