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Columna de columnas | 02/07/2023

Sin perro guardián que ladre

César Rojas Ríos
César Rojas Ríos

Cerró el periódico Página Siete.

Se trata de la peor noticia que puede publicar un diario: la que marca su propio fin, y para los ciudadanos, el inicio de una página en blanco, incierta y hasta atemorizadora. Mery Vaca (MV), su última directora y siguiendo la saga de meritorios capitanes al mando de ese barco informativo, nos hace conocer su pensar y sentir en una columna de opinión publicada en Brújula Digital (30/6/2023), titulada con sangre, sudor y lágrimas, “Mi pasión más dolorosa”.

Habla con claridad y franqueza de esa pasión periodística que los llevó, a ella y a su planta de periodistas, a trabajar meses sin recibir su salario. Por pura vocación y noble responsabilidad. En el horizonte la vana esperanza de que la situación podía cambiar. No sucedió, los meses pasaron unos detrás de otros y la situación empeoró hasta derivar en esta trágica decisión. El periódico más contestatario de Bolivia al poder gubernamental del MAS, dejará de imprimir. La rotativa dejará de circular. Esa página imprescindible que se requiere para pensar, no sólo los claros, sino los oscuros recovecos del poder, la habremos perdido.

MV coloca como una losa este párrafo: “Finalmente, aquellos que se esforzaron en hacer creer o creyeron que Página Siete era un instrumento político de la oposición, del imperio o del enemigo de turno, ahora saben que estaban equivocados. De haber sido cierto, Página Siete no hubiera cerrado y sus trabajadores no estaríamos hoy en la calle. Donde ustedes veían una conspiración, había un puñado de seres humanos remando contra la corriente”.

Dos reflexiones al respecto.

Una. Los periodistas estaban remando contra la corriente, contra una corriente poderosa y malsana. Una corriente que busca ser la única corriente y lo corriente en el menú informativo nacional. Por eso ese puñado de periodistas resistieron, por conciencia y convicción, a pesar de sus necesidades personales y familiares. Eso que los militantes del MAS y los funcionarios de su gobierno no tienen ni practican hace mucho tiempo. Por eso no quieren a nadie en frente que se los recuerde, porque ellos ya embargaron su alma al diablo.

Y otra. La información confiable se hacía en Página Siete. También un pensamiento contestatario, porque en la vereda de enfrente no se piensa, no se ausculta ni se indaga; sólo se trata de una maraña de intereses que justifican lo injustificable. Y los más cínicos de esas filas, son aquellos que, ostentando algo de cultura, colocan un argumento sobre otro, formando una cebolla de cien telas, ocultando en su núcleo interior la única razón de fondo que los mueve y conmueve: la de beneficiarse (sin perro guardián que ladre) del presente statu quo.

César Rojas es comunicador social y sociólogo.



BRUJULA DIGITAL_Mesa de trabajo 1
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