Querido José María:
Espero que esta carta te encuentre bien y trabajando con el esmero de siempre en tu negocio en la ciudad de El Alto. Hoy quiero hablarte de una idea que puede cambiar la economía del país para que todos tengamos las mejores oportunidades para prosperar. Se trata del capitalismo popular y creo que lo que te voy a comentar te va a interesar.
El capitalismo popular es una forma de hacer que la economía funcione para todos, dándote más control sobre tu vida y tus cosas. Este modelo te ayuda a crecer en tu negocio, sea grande o pequeño, y te da las herramientas para progresar sin que nadie te obstruya injustamente. Su propósito es que más personas se beneficien de la economía, asegurando que tengan la oportunidad de mejorar sus vidas, independientemente de su origen o situación económica.
Con este sistema, los políticos ya no decidirían solos sobre la economía, sino que personas que conocen las necesidades reales de sus comunidades y sus negocios, como es el caso tuyo, tendrían el poder de tomar decisiones. Esto significaría menos trámites complicados y menos impuestos pesados, dándote más libertad para manejar tu dinero y tu negocio como mejor te parezca, siempre cumpliendo las leyes que nos protejan a todos por igual.
El capitalismo popular también te ayudaría a ser dueño legalmente no solo de tu casita o tu terrenito aún no registrado, sino también de tu negocio actual que estás obligado a esconder en la informalidad por las trabas burocráticas del Estado, los altos impuestos, el amedrentamiento de las autoridades y la corrupción. Y quizás si tu jefe está de acuerdo, hasta puedas ser dueño de una parte de la empresa donde trabajas los fines de semana. Podrías recibir tu salario y un poco de acciones de esa empresa, lo que te daría una parte de las ganancias. Así, cuando a la empresa le va bien, a ti también.
Como te das cuenta, el capitalismo popular asegura que todos vivamos en paz de lo que tenemos y queremos hacer. La informalidad se resuelve haciendo caer todas las barreras que el propio Estado ha construido para que se produzca. Entonces, esta nueva forma de pensar las cosas hace que más personas tengan acceso a oportunidades para emprender y hacer crecer sus negocios. Tú mismo me decías que al final todos los bolivianos son expertos negociantes y tienen algún comercio en algún lado. Entonces, el Estado debe ayudar y no estorbar, incentivando ese comercio, el libre mercado y la capacitación en cómo hacer inversiones en los mercados de cualquier parte del mundo.
Te cuento que en Bolivia ya hay gente que con unos pocos pesitos son dueños de una partecita de Apple y Coca Cola y hasta de esas criptomonedas que el Gbierno, por ignorante, dice que son malas. Así muchas de estas personas ya han hecho buena platita para la educación de sus hijos y hasta su jubilación. Les va bien porque les han enseñado a invertir de a poquito desde muy jóvenes. Hagamos que nos enseñen eso mismo a todos.
José María, quiero que sepas que juntos podemos transformar Bolivia en un lugar mucho mejor. Si apoyamos ideas que nos den más control sobre nuestras vidas y nos abran más oportunidades con nuevas formas de hacer las cosas, podemos avanzar.
Tu voto es poderoso y te recuerdo que en las próximas elecciones, podemos elegir líderes que nos permitan llevar a cabo un cambio como el que te he mencionado, para no continuar con lo mismo de siempre. José María te propongo votemos por una Bolivia de propietarios, no proletarios.
Jaime Dunn es analista financiero.
@brjula.digital.bo