He leído con rubor la columna candorosa de Elizabeth Salguero (ES), “Terreno fértil para falsos profetas” (Brújula Digital 31/8/2023). La recomiendo, es una delicia verbal y un bocado intelectual para quienes están haciendo su primer año de ciencia política. No para que se ilustren sobre cómo hacer un análisis político grave y riguroso, no, nada de eso, sino para empezar a escribir el
antimanual que debe orientarlos a lo largo de su carrera de semiconductores de la opinión pública para que no caigan en la tentación de tahoneros del subterfugio. O sea, aprenderán con ES lo que no se debe escribir ni opinar ni elucubrar si lo que quieren es hacerlo con honestidad y brillantez.
Nos detengamos en su esclarecido análisis a raíz de
L´enfant terrible de Milei. ¡Prepárese para la correlación de variables que viene a continuación! ES plantea que el descontento popular actual se debe al retroceso en el bienestar y/o al estancamiento económico, que genera un retroceso de la izquierda (o sea, los gobiernos de izquierda, como el de Fernández-Kirchner en Argentina, nada tienen que ver en el asunto, pobrecitos ellos, son dulces criaturitas, ¡maravilla!, hay que montar un espectáculo y contratar a ES como prestidigitadora, platea repleta, negocio redondo).
Y esa situación de descalabro económico y descomposición social es el “caldo de cultivo de ‘falsos profetas’ como Javier Milei en Argentina”, escribe ES. ¿Y qué dice sobre la parejita Fernández-Kirchner? Nada de nada. Ese par de angelitos no son ni remotamente vendedores de ilusiones ni
pajpakus. ¡
Avanti Argentina, otra vez a votar en pelotón por el dúo dinámico! Y todo, ¿gracias a qué? Lo dijo Néstor Kirchner: “La izquierda te da fueros” (privilegios, exenciones). Dicho en buen porteño: pueden joder a la gente sin que la gente los joda a ellos.
Estamos ante la encarnación boliviana del filósofo alemán Gottfried Wilhelm Leibniz, que destacó entre los siglos XVII y XVIII por su optimismo inmoderado, que lo llevó a afirmar que el nuestro es “el mejor de los mundos posibles” al ser creado por un Dios perfecto. Mientras la izquierda gobierne estamos en “el mejor de los mundos posibles” y de los gobernantes perfectos (si son de izquierda), así los que viven en ese mundo –como es el caso argentino– digan lo contrario. Pues no señores, lo están, se los dice ES, sólo que no lo saben o no lo reconocen. Pero que lo están, lo están. Y si alguien como Milei les dice que no lo están, es un falso profeta; porque enfrente suyo están los verdaderos. Los que no mienten, los que cumplen, los que derraman mieles sin nombre sobre sus sociedades.
ES me recuerda esa estupenda novela de Oscar Wilde,
El retrato de Dorian Grey, donde el personaje oculta su verdadero rostro en el ático, donde casi nunca sube, para no ver el horror en el que se ha convertido. Lo mismo les pasa a los militantes, simpatizantes y oportunistas del MAS. No auscultan en el ático de sus almas para no ver el horror de las calles. ¡Alabados sean!
César Rojas Ríos es comunicador social y sociólogo.