El “evismo” se desvanecerá en la noche de los tiempos

“Todo lo sólido se desvanece en el aire”. La frase corresponde a Marx y Engels y se encuentra en el Manifiesto comunista. ¿Qué representaba para ellos lo sólido? La sociedad medieval, centrada y enhebrada en torno a lo sagrado. A la que Paul Johnson en su Historia del cristianismo calificó como una “sociedad total”, pues tanto la espada espiritual como la espada material se encontraban en poder de la Iglesia.

La instauración de esta “sociedad total” fue la aspiración de Evo Morales y su camarilla. Casi lograron petrificarla en torno a la figura de Morales, pero después del 21-F se fue desvaneciendo paulatinamente: “las pititas” lograron la salida de Evo del gobierno y luego Arce logró su marginalidad respecto al suyo. De ser la encarnación de lo indígena, hoy pasó a ser visto como la maldición de las niñas de su entorno partidario.

¿Se trata de la licuefacción de Evo Morales?

Hoy los sectores sociales afines a Morales se encuentran bloqueando las carreteras, como hace unas semanas atrás estaban marchando hacia La Paz. ¿Darán el jaque mate al gobierno de Arce? Dos consideraciones: la primera, Morales tiene cada vez menos poder, en un doble sentido: no logra que otros no hagan lo que no quiere (que la justicia no le levante procesos, por ejemplo) y tampoco logra que otros hagan lo que él quiere (las organizaciones sociales, entonces solo le queda dividirlas). La segunda, Morales ya no se asienta ni se catapulta desde una mayoría social, al estar el MAS dividido, se basa en una minoría, con la fuerza necesaria para estresar al país, pero no para colapsarlo. En el mayor de los casos, representa una parte de una sociedad de dos tercios (la suya, la de Arce y de la oposición, esta además con posibilidades de constituirse en una nueva mayoría).

Parafraseando a Marx y Engels, podríamos decir que el poder sólido de Evo Morales se acabará desvaneciendo en la noche de los tiempos debido a sus malos aires. Y que los reiterados golpes contra el yunque de las calles y las carreteras lo llevarán a asumir, con pesar y fuego siniestro en su alma, que llegó el tiempo de su jubilación política.