Científicos australianos han logrado un avance significativo en la lucha contra la contaminación por mercurio al modificar genéticamente moscas de la fruta y peces cebra.
Brújula Digital|23|02|25|
Científicos australianos han logrado un avance significativo en la lucha contra la contaminación por mercurio al modificar genéticamente moscas de la fruta y peces cebra.
Estos organismos ahora pueden transformar el metilmercurio, una forma altamente tóxica de mercurio, en una versión menos dañina que se evapora en el ambiente. Este desarrollo abre nuevas posibilidades para la biorremediación ambiental, según Popular Science.
El equipo de investigadores de la Universidad Macquarie y el Centro de Excelencia en Biología Sintética ARC introdujo enzimas desintoxicantes en estos animales.
Estas enzimas permiten convertir el metilmercurio en mercurio elemental, reduciendo su toxicidad y facilitando su eliminación del ecosistema.
Los resultados del estudio, publicados en la revista Nature Communications, podrían tener un impacto significativo en la gestión de la contaminación global.
Durante los experimentos, las larvas de mosca de la fruta modificadas genéticamente mostraron una reducción del 83% en los niveles de mercurio tras tres días de exposición.
Por su parte, los peces cebra presentaron una disminución del 64% en la cantidad de metilmercurio en sus cuerpos después de seis días.
Estos hallazgos sugieren que la modificación genética de organismos podría convertirse en una herramienta eficaz para mitigar la presencia de toxinas ambientales en diversos ecosistemas.
BD/MS