El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó que aplicará un arancel del 25% a las importaciones provenientes de Canadá y México.
Brújula Digital|Agencias|31|01|25
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó que aplicará un arancel del 25% a las importaciones provenientes de Canadá y México a partir del 1 de febrero.
No obstante, aclaró que aún no ha decidido si esta medida incluirá el petróleo de dichos países.
En declaraciones desde la Oficina Oval, Trump explicó que esta decisión responde a preocupaciones sobre la migración irregular, el tráfico de fentanilo y los déficits comerciales con sus vecinos, afirma la BBC.
Asimismo, adelantó que evalúa imponer nuevos aranceles a China, los cuales podrían ser del 10%, aunque no dio detalles. Según el mandatario, China contribuye a la crisis del fentanilo en EEUU, provocando cientos de miles de muertes, por lo que también deberá enfrentar tarifas.
Durante su campaña, Trump amenazó con aranceles de hasta el 60% sobre productos chinos, aunque al asumir el cargo prefirió estudiar la situación antes de tomar medidas inmediatas. Desde 2018, las importaciones estadounidenses desde China han disminuido, en parte debido a los aranceles implementados en su primera administración.
A inicios de este mes, un alto funcionario chino advirtió sobre el proteccionismo en medio de las tensiones comerciales, sin mencionar directamente a EEUU.
En el Foro Económico Mundial en Davos, el viceprimer ministro chino, Ding Xuexiang, enfatizó que su país busca acuerdos comerciales beneficiosos para ambas partes y desea aumentar sus importaciones.
Según Reuters, ante la decisión de Trump, Canadá y México han expresado que responderán con medidas similares y han intentado demostrar a Washington que están tomando acciones en materia fronteriza.
Si EEUU decide imponer aranceles al petróleo canadiense y mexicano, esto podría afectar el costo de vida de los estadounidenses.
Los aranceles encarecen los productos importados, incentivando la compra de bienes nacionales. Sin embargo, el aumento en los costos energéticos podría impactar negativamente en los precios de bienes esenciales.
Actualmente, el 40% del crudo refinado en EEUU es importado, y la mayor parte proviene de Canadá.
BD/MS