Israel lanzó intensos bombardeos contra bases militares sirias.
Brújula Digital|Agencias|10|12|24
El martes, Israel lanzó intensos bombardeos contra bases militares sirias, argumentando que su objetivo es evitar que armamento estratégico termine en manos de grupos hostiles.
Sin embargo, las autoridades israelíes negaron haber cruzado la zona desmilitarizada establecida en la frontera tras la guerra de 1973, afirma Reuters.
En Damasco, la normalidad comenzó a restablecerse tras la caída del presidente Bashar al-Assad, con bancos reabriendo por primera vez en días, tiendas comenzando a operar y trabajadores retomando labores de limpieza y reconstrucción.
El enviado especial de la ONU para Siria alentó la inclusión del grupo rebelde Hayat Tahrir al-Sham (HTS) en el gobierno de transición, minimizando su pasado como organización designada terrorista.
Tras la huida de Assad el domingo, que puso fin a más de 50 años de régimen familiar, tropas israelíes se posicionaron dentro de la zona desmilitarizada para garantizar la seguridad fronteriza.
Aunque reportes sirios indicaron que las fuerzas israelíes avanzaron hacia la ciudad de Qatana, cerca del aeropuerto de Damasco, un portavoz militar israelí desmintió tales afirmaciones, asegurando que las tropas permanecen dentro de los límites establecidos.
Los recientes ataques aéreos israelíes, descritos como los más intensos hasta ahora, han destruido infraestructura clave del ejército sirio, incluyendo bases aéreas y activos de la Guardia Republicana en los alrededores de Damasco, según Reuters.
Fuentes de seguridad señalaron que el alcance de los bombardeos ha dejado al ejército sirio prácticamente desmantelado.
A nivel internacional, países como Turquía, Egipto, Qatar y Arabia Saudita condenaron la acción israelí, argumentando que podría obstaculizar los esfuerzos para estabilizar Siria. Israel, por su parte, aseguró al Consejo de Seguridad de la ONU que sus operaciones son limitadas y temporales, enfocadas exclusivamente en proteger su seguridad nacional.
Paralelamente, el primer ministro interino de Siria, Mohammed Jalali, avanza en la transferencia de poder al Gobierno de Salvación, liderado por HTS.
Este grupo rebelde, anteriormente asociado con Al Qaeda, ha intentado en los últimos años presentarse como una fuerza renovadora, buscando ganarse la aceptación internacional.
La reconstrucción de Siria plantea enormes desafíos tras más de una década de guerra civil, con millones de refugiados, ciudades en ruinas y una economía profundamente afectada por las sanciones.
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