Resaltó que existe una colaboración y una relación con Estados Unidos que va más allá de los 3.000 kilómetros de frontera.
EFE
Ciudad de México|EFE|03|12|24|
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseguró este martes que su Gobierno ya está preparándose para recibir a miles de mexicanos que viven en Estados Unidos en caso de que el mandatario electo de aquel país, Donald Trump, concrete su intención de realizar deportaciones masivas.
“Aun en estos casos, que hubiera una deportación (masiva), también nos estamos preparando para darle la bienvenida a México a todas las y los mexicanos que por alguna razón son deportados desde Estados Unidos. Es nuestra obligación”, apuntó la mandataria durante su conferencia de prensa matutina.
Cuestionada sobre su postura respecto a los amagos del futuro mandatario estadounidense, quien asumirá el 20 de enero y comenzaría una deportación masiva de indocumentados, la gobernante mexicana señaló que dialogará con Trump.
“Hemos planteado que nosotros tenemos una estrategia humanitaria que atiende a los migrantes antes de llegar a la frontera norte, también estamos de acuerdo en que se abran canales de migración legal”, enfatizó.
Afirmó que abogará por que se atiendan las causas como, a su parecer, lo ha hecho México con programas sociales como Sembrando Vida, enfocado en campesinos, y Jóvenes Construyendo el Futuro, que da trabajo a aprendices.
“Tenemos que insistir en que la mejor manera de disminuir la migración, si ese es su interés, es atendiendo de fondo la causa de la migración, que es la necesidad, la pobreza esencialmente. La mayoría de las familias no migran por gusto, migran por necesidad, entonces esa siempre va a ser nuestra posición”, zanjó.
Asimismo, insistió en levantar los bloqueos contra Venezuela y Cuba, pues esas medidas “afectan a los pueblos”.
Resaltó que existe una colaboración y una relación con Estados Unidos que va más allá de los 3.000 kilómetros de frontera, pero subrayó la importancia de que se respete la soberanía de México, como ocurrió durante la administración del expresidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024).
“Nosotros vamos a apelar también a esa relación que hubo (con la anterior presidencia) y que haya una relación similar y colaborar con diálogos de alto nivel en aquello que sea necesario, siempre respetando nuestra soberanía y con nuestros principios, pero vamos a buscar en qué acciones podemos colaborar”, aseveró.
El 26 de noviembre, Tom Homan, considerado el ‘zar de la frontera’ del próximo presidente estadounidense, aseguró que ya planean las deportaciones masivas para que empiecen el 20 de enero.
Organizaciones en defensa de los derechos humanos y activistas en EE.UU. han rechazado los planes de deportación masiva de Trump, al advertir de repercusiones humanitarias y un impacto negativo en la economía del país.
Una acción de esta magnitud podría provocar una caída del producto interior bruto (PIB) anual de entre el 4,2 % y el 6,8 %, lo que equivale a pérdidas de entre 1,1 y 1,7 billones de dólares anuales, según un informe de la organización American Immigration Coalition.
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