Un ciudadano israelí fue detenido bajo sospecha de estar involucrado en un plan de Irán para asesinar al primer ministro Benjamin Netanyahu y otros altos funcionarios, según informaron los servicios de seguridad de Israel.
EFE
Brújula Digital|Agencias|19|09|24|
Un ciudadano israelí fue detenido bajo sospecha de estar involucrado en un plan de Irán para asesinar al primer ministro Benjamin Netanyahu y otros altos funcionarios, según informaron los servicios de seguridad de Israel.
El sospechoso, cuyo nombre no ha sido revelado, fue detenido el mes pasado, y entre sus objetivos estaban Netanyahu, el ministro de defensa y el jefe del Shin Bet, la agencia de seguridad interna de Israel.
La policía y la inteligencia israelíes señalaron que el hombre fue ingresado en Irán de forma clandestina en dos ocasiones y recibió dinero para llevar a cabo misiones específicas, afirma la BBC.
El comunicado conjunto detalla que el sospechoso, un empresario que había vivido en Turquía, fue asistido por contactos turcos que facilitaron su entrada en Irán. El arresto ocurre en un contexto de creciente tensión entre Irán e Israel, enemigos históricos en la región.
En abril y mayo, el sospechoso viajó a Samandag, Turquía, para reunirse con un empresario iraní adinerado llamado Eddie, con la ayuda de dos ciudadanos turcos. Debido a que Eddie no pudo salir de Irán, el israelí fue introducido en ese país de manera clandestina, donde se reunió con Eddie y un agente de seguridad iraní.
Durante esas reuniones, se le pidió al ciudadano israelí que realizara tareas en Israel para el régimen iraní, como transferir dinero o armas, fotografiar lugares concurridos y enviar la información a contactos iraníes, además de amenazar a otros israelíes reclutados por Irán.
En el segundo encuentro en Irán, los agentes iraníes pidieron al israelí que ejecutara actos terroristas en Israel, incluyendo el asesinato de Netanyahu, del ministro de defensa Yoav Gallant, y del jefe del Shin Bet, Ronen Bar.
También se discutió la posibilidad de asesinar al ex primer ministro Naftali Bennett y a otras figuras públicas, en represalia por el asesinato del líder de Hamas, Ismail Haniyeh, en Irán en julio de 2024, ataque por el cual Irán responsabilizó a Israel, aunque este no confirmó ni negó su participación, reporta la BBC.
El sospechoso también solicitó un anticipo de 1 millón de dólares, y en las reuniones se discutió el asesinato de opositores al régimen iraní en Europa y Estados Unidos, así como el reclutamiento de un agente del Mossad como doble agente. El ciudadano israelí recibió 5,000 euros por los encuentros.
Las tensiones entre Irán e Israel han sido persistentes desde la revolución islámica de 1979. Irán no reconoce a Israel y apoya a grupos como Hamas y Hezbollah. La situación se ha agravado con la guerra en Gaza, y ambos países han llevado a cabo ataques directos o indirectos en los últimos meses.
BD/MS