Una encuesta a boca de urna realizada por Edison Research, con sede en EEUU, publicada al finalizar la votación a las 18.00 hora local, predijo que González ganaría el 65% de los votos contra el 31% de Maduro
Brújula Digital|Agencias|28|07|24|
Los venezolanos votaron el domingo en una tensa elección que podría resultar en la pérdida de poder de Nicolás Maduro, después de 11 años de poder dictatorial. Pero el clima político, a las 21:00 hora venezolana (misma hora boliviana), era de incertidumbre, con ninguna señal de resultados oficiales o de que Maduro aceptaría los resultados.
Una encuesta a boca de urna realizada por Edison Research, con sede en EEUU, publicada al finalizar la votación a las 18.00 hora local, predijo que González ganaría el 65% de los votos contra el 31% de Maduro. La encuesta a boca de urna de Edison Research se realizó a nivel nacional con 6.846 votantes entrevistados en 100 centros de votación.
Todas las encuestas preelectorales predijeron durante los 60 días previos a los comicios que González ganaría con por lo menos 20 puntos de distancia. Algunas le daban hasta 40 puntos de diferencia.
Así, el Gobierno populista de Maduro enfrenta su mayor desafío electoral en décadas por parte del candidato opositor Edmundo González. Quien gane, se espera que la elección, que ha generado interés global, tenga consecuencias de gran alcance en toda la región.
En la última década, Venezuela ha experimentado una grave crisis económica, inédita en tiempos de paz. El producto interno bruto es alrededor de una quinta parte de lo que era en 2012.
Desde entonces, la mala gestión económica y las sanciones de la Unión Europea y Estados Unidos han llevado a condiciones económicas desastrosas y hambre generalizada, empujando a casi 7,7 millones de personas a abandonar el país. Maduro es acusado de muertes extrajudiciales, tortura de opositores y control de todos los poderes.
González, un diplomático retirado de 74 años, fue un reemplazo de última hora para María Corina Machado, la principal líder opositora, a quien el Gobierno le prohibió postularse.
Maduro, el sucesor elegido por Chávez, ganó las elecciones en 2013 y 2018, aunque la oposición boicoteó esta última. A comienzos de este mes Maduro causó alarma al decir que era necesaria una gran victoria electoral de su candidatura para evitar “un baño de sangre, o una guerra civil fratricida provocada por los fascistas”.
Esta declaración provocó una llamada de atención de Lula da Silva, el presidente de Brasil, que comparte una gran frontera con Venezuela y es la mayor potencia de la región. Lula previamente había sido reacio a criticar a su compañero izquierdista Maduro. Respaldaron a Lula el expresidente argentino Alberto Fernández, y el mandatario chileno Gabriel Boric, ambos de tendencia progresista.
Algunos venezolanos en el extranjero han informado de dificultades para votar, pero se han hecho visibles el día de las elecciones en ciudades de toda América Latina y en lugares como las Islas Canarias de España. En Venezuela, hubo largas filas para votar, con algunas personas haciendo fila desde la noche del sábado. Los resultados oficiales podrían publicarse tarde el domingo o en los días siguientes. Varios países, incluido Brasil, han enviado observadores independientes a Venezuela.
BD/RPU