La denuncia fue formulada durante la sesión para la Evaluación del cumplimiento de obligaciones internacionales y el respeto de los Derechos Humanos de las actividades empresariales de China en América Latina”.
Brújula Digital |16|02|23|
Durante la presentación del informe "Evaluación del cumplimiento de obligaciones internacionales y el respeto de los Derechos Humanos de las actividades empresariales de China en América Latina”, ante las Naciones Unidas en Ginebra, la empresa china Sinohydro fue denunciada por cometer violaciones de Derechos Humanos y laborales en la ejecución de la hidroeléctrica Ivirizu en el departamento de Cochabamba, además de ocasionar impactos ambientales de consideración.
El especialista en Derechos Humanos del Centro de Documentación e Información Bolivia (Cedib), Franco Albarracín, en su informe de la sociedad civil ante el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las Naciones Unidas, fue el encargado de exponer el caso boliviano, el mismo que fue documentado para su respaldo.
Señaló que desde el Cedib se realiza monitoreos de las actividades extractivas que afectan la naturaleza, el medio ambiente y territorios indígenas, pero sobre todo a aquellas actividades que generan graves violaciones de los DDHH.
“Estamos muy preocupados porque desde hace varios años que existe financiamiento de actividades de las empresas chinas que están realizando violaciones a los Derechos Humanos, desde la construcción de infraestructuras”, aseveró.
El caso concreto que llevó fue el referido al proyecto hidroeléctrico Ivirizu que se encuentra en Cochabamba que está siendo construido por la empresa china Sinohydro.
Mencionó que dicho proyecto tiene el objetivo de la construcción de dos centrales hidroeléctricas, con la presa más grande de Bolivia que está ubicada dentro de un área protegida que corresponde al Parque Nacional Carrasco.
“El proyecto ya ha afectado 280 hectáreas de bosque dentro del área protegida, lo que evidentemente tiene un impacto negativo probablemente irreversible en la flora y la fauna; la construcción ha afectado a 18 comunidades en los municipios de Totora, Mizque y gran parte del área protegida del Parque Nacional Carrasco”, detalló.
Al margen de estas afectaciones al medioambiente dijo que también se han evidenciado serias violaciones a los derechos laborales a bolivianos que trabajan en la empresa y que cuyos derechos son vulnerados y que sufren de profunda discriminación.
“Los derechos de los trabajadores en campamento son vulnerados porque carecen de condiciones, especialmente en el periodo de pandemia, de condiciones básicas de bioseguridad, limpieza en relación al comedor, cocinas, camas, vivienda. No tienen servicios mínimos adecuados, pero también derechos básicos laborales”, sostuvo.
De los 279 trabajadores de la empresa, dijo que 120 no tienen contratos de trabajo porque son subcontratados. “Se han inventado para vulnerar sus derechos, y se llaman terceristas, precisamente están trabajando en forma indigna y precaria”, aseveró.
Denunció que la mayoría de los trabajadores se encuentran en la ladera donde desempeñan los trabajos más difíciles de la hidroeléctrica, por lo que hay que resaltar una combinación lamentable entre la afectación al medioambiente pero también a la afectación de las personas locales que sufren de grave discriminación y violaciones a sus derechos laborales.
BD JMC