Fernando Romero, expresidente del Colegio de Economistas de Tarija, calificó como “alarmantes” las cifras presentadas por el BCB.
Brújula Digital|04|12|25|
El expresidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero, calificó como “alarmantes” las cifras presentadas por el Banco Central de Bolivia (BCB) sobre la situación de las reservas internacionales y el déficit fiscal, aunque reconoció que hubo una leve mejora reciente gracias al repunte del precio del oro.
Romero explicó que, entre octubre y el 2 de diciembre, las reservas internacionales netas (RIN) crecieron apenas un 2 %, pero exclusivamente por el aumento del valor internacional del oro, no porque Bolivia haya acumulado más. De hecho, el país pasó de 24,12 toneladas en octubre a 22,9 toneladas, lo que representa una caída del 5 %. Advirtió, además, que una parte importante del oro ya no puede considerarse plenamente como reserva estatal. De las 22,9 t registradas, 6,6 t están pignoradas (empeñadas) en bancos del exterior, y otras 2,6 t se encuentran en tránsito, lo que reduce el respaldo real del país. Según Romero, esta situación incluso pone en duda el cumplimiento del mínimo de 22 toneladas que establece la Ley del Oro.
El economista recordó que, desde que esa ley entró en vigencia, Bolivia realizó ventas y monetizaciones de más de 56 t de oro, una cifra “impresionante” en tan corto tiempo. Sobre la inflación, indicó que Bolivia aún no está en hiperinflación —un proceso que se da cuando la inflación mensual supera el 50 %—, pero reconoció que el país ha estado “cerca” y que existe un riesgo latente si no se corrigen los desequilibrios fiscales y financieros.
Para Romero, el punto más grave es el déficit fiscal. Señaló que las cifras oficiales entregadas por el gobierno saliente no coinciden con las reportadas por el BCB. Mientras los informes de junio hablaban de un déficit cercano a los Bs 14.300 millones, el Banco Central reveló que el monto real habría superado los Bs 44.600 millones en la misma fecha.
Romero alertó que la deuda interna creció aceleradamente y que, sumada a otros pasivos, podría representar más del 90 % del PIB. También señaló que gran parte del financiamiento del déficit provino del crédito interno y de la emisión monetaria del BCB, que superó los Bs 100.000 millones a noviembre.
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