cerrarIMG-20250923-WA0008IMG-20250923-WA0008
BEC_ZAS_1000x155px
BEC_ZAS_1000x155px
Brujula Digital BancoSol PDF 1000x155px
Brujula Digital BancoSol PDF 1000x155px
Economía | 22/10/2025   07:16

|DIÁLOGOS AL CAFÉ|El dólar, volatilidad e incertidumbre|

El próximo gobierno, –advirtieron– deberá actuar con rapidez y legitimidad, pues el margen es estrecho. Como resumió uno de los asistentes: “la clave no es inventar nuevas reglas, sino legalizar la realidad y devolver confianza a la gente”.

Una casa de cambios en la ciudad de La Paz. Foto ABI. Archivo.
BEC_ZAS_956x150px
BEC_ZAS_956x150px

Brújula Digital|22|10|25|

Este es un resumen de Diálogos al Café “Marcos Escudero”.

En “Diálogos al Café Marcos Escudero” se debatió la volatilidad del dólar en Bolivia, algo que genera incertidumbre en hogares, empresas y mercados. Beatriz Muriel, investigadora del Instituto de Estudios Avanzados en Desarrollo (Inesad), y Darío Monasterio, economista residente en Santa Cruz, coincidieron en que el dólar se ha convertido en un termómetro de confianza, y que el problema exige reformas profundas.

Crisis cambiaria y desequilibrios estructurales

Beatriz Muriel presentó un modelo económico que muestra que la actual presión cambiaria es la culminación de desequilibrios acumulados desde hace años. Señaló la brecha entre el tipo de cambio oficial y el “sombra”, estimado mediante modelos de paridad de poder de compra, y detalló los factores que alimentaron esta tensión, caída de reservas, y los amortiguadores que se vinieron implementando: uso del encaje legal, control sobre remesas y créditos externos.

La política de subsidios, orientada a contener la inflación, terminó distorsionando el mercado cambiario y generando escasez. Recordó que fenómenos similares se vivieron en Brasil y Argentina, donde las reservas se agotaron antes de devaluaciones abruptas.

En el intercambio con la audiencia, Muriel dijo que la especulación responde a la previsión de que el tipo de cambio oficial no corresponde al que prevalecería en el mercado. Lo que ocurre resultad de déficits fiscales y persistentes y emisiones monetarias sin respaldo.  Presentó un modelo que no incorpora la emisión monetaria, a lo que Muriel replicó que el problema de fondo no es solo la liquidez, sino la debilidad estructural de la economía.

El dólar como refugio e indicador de confianza

Darío Monasterio ofreció una mirada histórica. Recordó que desde la hiperinflación de los años 80, el dólar se convirtió en depósito de valor y medio de transacción, llegando a representar más del 90% del sistema financiero en los 2000. Aunque la “bolivianización” redujo esa proporción, la crisis actual devolvió protagonismo a la divisa estadounidense, hoy presente en depósitos, contratos y hasta billeteras digitales.

El economista subrayó que la brecha entre dólar oficial y paralelo refleja no solo escasez cuantitativa, sino desconfianza cualitativa en el Banco Central, el déficit fiscal crónico desde 2014, la caída de reservas y el alto riesgo país alimentan la incertidumbre. Propuso alcanzar déficit fiscal cero, devolver independencia al Banco Central y permitir libre competencia de monedas, convencido de que la población seguirá optando por el dólar.

Las preguntas de los asistentes derivaron hacia la gobernabilidad. Se recordó que el ajuste del Decreto 21060 solo fue posible por el hartazgo social ante la hiperinflación, mientras que hoy no existe una base política comparable. También se advirtió que cualquier devaluación deberá acompañarse de pactos salariales y programas de empleo para evitar una espiral de precios y salarios.

La discusión incluyó la posibilidad de una dolarización. Presentado como un “tipo de cambio super fijo”, eliminaría la discrecionalidad del Banco Central. Muriel, más cauta, señaló que dolarizar no resuelve los problemas productivos y sociales. Monasterio coincidió en que no hace falta imponerla: basta con dejar que las personas elijan la moneda, y el dólar se impondrá por confianza.

Rutas de salida y dilemas de política

El debate dejó en claro que no hay soluciones simples. Muriel cree que retirar subsidios puede ser gradual y acompañado de medidas sociales, pues los sectores más pobres serían los más afectados. Monasterio, en cambio, remarcó que, sin señales firmes de disciplina fiscal, cualquier financiamiento externo será insuficiente.

La audiencia amplió el debate hacia temas sensibles: el “colchón bank” de dólares fuera del sistema, los flujos del narcotráfico que alimentan el mercado paralelo y el uso creciente de “stable coins” para transacciones. Se recordó la experiencia brasileña del “populismo cambiario”, cuando un tipo de cambio fijo insostenible acabó en una devaluación abrupta.

Frente a esas advertencias, los expositores coincidieron en que la confianza será el factor decisivo. Recuperar credibilidad fiscal e institucional es condición previa para repatriar capitales, estabilizar expectativas y permitir que cualquier ajuste sea viable.

Consideraciones finales

El diálogo concluyó que Bolivia enfrenta más que un problema de divisas: se trata de una crisis de confianza e institucionalidad. El dólar actúa como refugio y termómetro, y su volatilidad refleja la erosión de los fundamentos económicos.

Hubo coincidencia en que la prioridad es restaurar disciplina fiscal, independencia del Banco Central y reglas claras que den seguridad a ciudadanos e inversionistas. Sin ello, ningún modelo —sea devaluación gradual o dolarización— podrá sostenerse.

El próximo gobierno, –advirtieron– deberá actuar con rapidez y legitimidad, pues el margen es estrecho. Como resumió uno de los asistentes: “la clave no es inventar nuevas reglas, sino legalizar la realidad y devolver confianza a la gente”.



Tags:



BRÚJULA-colnatur diciembre-2024 copia
BRÚJULA-colnatur diciembre-2024 copia
Recurso 4
Recurso 4
ArteRankingMerco2025-300x300
ArteRankingMerco2025-300x300