La Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo advirtió que la reciente decisión del Gobierno nacional de suspender las exportaciones de aceite puede desatar una crisis sin precedentes en el sector agroproductivo
Brújula Digital l06l12l24l
La Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) advirtió que la reciente decisión del Gobierno nacional de suspender las exportaciones de aceite puede desatar una crisis sin precedentes en el sector agroproductivo del país, afectando a más de 14.000 familias dedicadas a la producción de soya, el 80% de las cuales son pequeños agricultores.
“Desde la Anapo alertamos que la reciente decisión del Gobierno (…) podría desencadenar una quiebra inminente de la principal cadena productiva de alimentos que tiene el país”, detalla el comunicado emitido por la entidad.
El presidente de Anapo, Fernando Romero, señaló que esta medida pone en riesgo los ingresos anuales de 2.000 millones de dólares generados por la cadena oleaginosa y más de 120.000 empleos directos e indirectos.
Romero destacó que la incertidumbre ocasionada por esta restricción podría llevar a la suspensión de compras de la producción nacional por parte de industrias y exportadores, dejando a los productores sin financiamiento para afrontar los costos de la actual campaña de verano.
“Esta situación amenaza no solo el sustento de miles de familias, sino también la estabilidad de toda la cadena productiva, que incluye transportistas, proveedores de insumos y maquinarias, y otras actividades conexas”, expresó Romero.
Además del impacto en la producción de soya, Anapo alertó que la medida repercutirá en cultivos esenciales para la seguridad alimentaria, como maíz, sorgo, trigo y girasol, insumos fundamentales para cadenas alimenticias avícola, porcina, lechera y ganadera.
La restricción llega en un momento crítico, cuando los productores ya enfrentan desafíos significativos como la sequía, el encarecimiento de insumos, la escasez de dólares y una insuficiente provisión de diésel. Romero enfatizó que, de mantenerse esta política durante los próximos tres meses, podría significar la quiebra de la principal cadena productiva del país.
Impacto en cifras:
- $us 2.000 millones: ingresos anuales generados por la exportación de aceite y harina.
- 14.000 productores afectados, de los cuales el 80% son pequeños agricultores.
- Más de 120.000 empleos directos e indirectos en riesgo.
- Producción de seis millones de toneladas de granos (soya, maíz, trigo, sorgo y girasol).
Anapo instó al Gobierno nacional a reconsiderar la prohibición y trabajar en soluciones que aborden el contrabando y la especulación sin perjudicar la producción. “Los productores hemos demostrado nuestra capacidad de alimentar al país a pesar de las adversidades, pero necesitamos certidumbre y acceso a los mercados internos y externos para mantener la estabilidad económica nacional”, concluyó Romero.
BD/RED