Pese a que en septiembre de 2023 el presidente de YPFB, Armin Dorgathen dijo, entrevistado por el canal estatal, que las cifras se darían a conocer en breve, ahora expresa que ello todavía no sucederá.
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Brújula Digital |18|01|24|
Raúl Peñaranda U.
El 8 de marzo de 2023 YPFB firmó un contrato con la empresa Ryder Scott Company LP para establecer el nivel de reservas de gas en el país. El contrato, por casi medio millón de dólares, estableció que el 26 de agosto del año pasado la empresa debía entregar su informe. Tres días después, hizo notar el periódico Ecos de Tarija, el presidente Luis Arce admitió coincidentemente que las reservas habían ido cayendo “hasta tocar fondo”.
Pero el dato nunca fue revelado. A su turno, el ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina; el vicepresidente de YPFB, Enzo Michel; y el presidente de esa empresa, Armin Dorgathen, señalaron que la información sería entregada “en las siguientes semanas”, es decir en septiembre u octubre pasados. Pero las semanas pasaron y, a cinco meses de la recepción del informe de la Ryder Scott, los bolivianos siguen sin conocer cuáles son las reservas de gas natural a diciembre de 2022.
Pese a que en septiembre de 2023 Dorgathen dijo, entrevistado por el canal estatal, que las cifras se darían a conocer en breve, ahora expresa que ello todavía no sucederá: “Estamos haciendo un análisis exhaustivo de la información que hemos recibido. Justamente por eso estamos trabajando los índices de reposición de reserva que consideramos fundamentales para poder entender algunas situaciones que han pasado. Estamos haciendo el análisis”, afirmó entrevistado por Brújula Digital.
Y nuevamente la promesa lanzada en septiembre: “Yo creo que en las próximas semanas vamos a estar dando el dato, pero es muy importante ver estos índices de reposición de reservas por gestión, que es lo que ha sucedido entre 2009 y 2013, cómo fue este índice de reposición, cómo fuimos reponiendo lo que nos gastábamos”.
“¿No sería bueno dar de una vez ese dato y después hacer este proceso que usted señala? Porque son meses sin entregar la información”, le consultó Brújula Digital. “Bueno, tenemos que hacerlo como YFFB y hacerlo de manera responsable con la población para que se entienda cómo son las reservas, de dónde vienen, cómo se han hecho. No es un número frío. Al final es un número que es a una fecha, es al 31 de diciembre del 2022. Entonces esa es la certificación de reservas que tenemos. Es un dato puntual a ese momento y obviamente este dato va a ir cambiando y en marzo vamos a tener igual otra certificación de reservas, al 31 de diciembre del 2023”, dijo.
Agregó: “Con eso vamos a hacer que la población vaya entendiendo cómo van evolucionando las reservas. No es solamente un dato crudo, porque después tenemos analistas que son bastante creativos en decir ‘se va a acabar el gas en abril’ o se salen con cualquier barrabasada y no entienden que hay un proceso de reposición y hay que ver dónde se repuso, dónde no se repuso, si se está reponiendo, si no se está reponiendo y qué perspectivas hay de reposición. Eso creo que es lo más importante”. El resto de la entrevista se puede leer aquí.
Otro dato que el presidente de YPFB no revela es a cuánto ascienden las deudas actuales con los proveedores y transportistas de líquidos, un eslabón crucial en la importación de gasolina y diésel. Esos niveles de deudas, afirman los analistas, explican los problemas que hubo durante el último trimestre de 2023 en sentido de que es muy frágil la provisión de combustibles importados. Y ello genera las colas que se han observado, por primera vez en décadas, ante los surtidores.
“¿Cuánto le debe Yacimientos a proveedores y transportistas de líquidos?” fue la pregunta. “Bueno, para explicar un poco cómo funciona la importación, porque son montos que van a ir variando, nosotros cuando importamos tenemos dos modalidades, la prepago y la pospago. Entonces, normalmente siempre vamos a hacerlo pospago, que son 90 días de plazo para pagar. Entonces, nosotros tenemos desde el momento que desembarca y nos entregan el producto, 90 días para hacer el pago”.
Y agregó: “Entonces, ahí siempre vamos a tener diferentes montos de deuda de acuerdo a los consumos que hayamos tenido con cada proveedor. Son 90 días que están acumulados en pago, que son 90 días desde que se entrega el producto, que son nuestras facturas que tenemos para hacer pagos. Entonces, los montos van variando, pero siempre nos tratamos de mantener dentro de las bases de los contratos que tenemos con los proveedores de combustible”.
Brújula Digital volvió al tema: “Y hoy por hoy, cuánto es más o menos esa cifra?”. Dorgathen dijo: “No tengo el dato preciso, pero como le digo va variando el monto de acuerdo a la cantidad de facturas que van pasando”.
El presidente de la petrolera estatal dijo que Argentina le debe al país unos 200 millones de dólares por importación de nuestro gas natural y que actualmente se están negociando planes de pagos. “Tenemos un plan de pagos que va hasta junio, pero con la condicionante de que no se acumulen más facturas”, dijo.
Respecto de las deuda que YPFB tiene en “costos recuperables” con las empresas operadoras, el ejecutivo expresó que en diciembre pasado se pagaron 130 millones de dólares. “Estas deudas no superaban los 200, 220 millones de dólares, no superaba eso, hicimos un pago bastante fuerte el mes pasado”. Por lo tanto, la deuda actual sería de unos 90 millones.
“Estamos negociando cómo vamos a ir pagando en función de lo que también nos vaya pagando Argentina, ¿no?”, afirmó.
Esos retrasos son con el caso de los operadores que exportan a Argentina. En el caso de Petrobras, esa empresa paga directo al operador, “entonces no tenemos ese retraso”.
BD/RPU