Las estaciones de servicio amanecieron este lunes filas de vehículos pesados. El Presidente de Bolivia dijo que el país paga un precio alto por el carburante
Camiones y flotas hacen fila para adquirir diésel en Cochabamba, fue en octubre (foto RRSS)
Brújula Digital |27|11|23|
Las estaciones de servicio de las ciudades de La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz de la Sierra volvieron a registrar largas filas de vehículos del transporte pesado, todos buscan adquirir diésel. El presidente Luis Arce dijo que Bolivia paga “un precio descomunal” por el carburante, que es subvencionado al transporte.
Según los reportes de los programas matutinos de los canales de televisión, los transportistas indicaron que durmieron en sus vehículos para poder acceder al carburante y demandaron mayor atención de las autoridades del Gobierno.
Canal 4, Radio Televisión Popular (RTP), mostró la larga hilera de buses que tomaron un carril de bajada de la avenida Montes y se extendió hasta la avenida Perú, de la ciudad de La Paz; de la misma manera en El Alto, la estación de Servicio de la avenida 6 de Marzo tenía vehículos haciendo fila por más de cuatro cuadras.
Similar panorama se vio desde octubre hasta la primera semana de noviembre, por lo que las autoridades de Gobierno tuvieron que salir en operativos para controlar el suministro y aumentaron la cantidad de provisión a las estaciones de servicio. Después de dos semanas, las filas vuelven.
El exministro de Hidrocarburos, Álvaro Ríos, en declaración a la red Unitel dijo que esta situación se volvió recurrente y consideró que se debe a que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) no cuenta con los recursos suficientes para continuar importando y subsidiando combustibles.
“Creo que la plata de YPFB no alcanza para seguir importando y subsidiando y le tiene que pedir dinero al TGN (Tesoro General de la Nación), al Ministerio de Economía”, señaló Ríos.
El presidente Arce se refirió al peso que representa la subvención de los hidrocarburos y el “precio descomunal” que paga el país por el diésel, situación que es producto de la guerra entre Rusia y Ucrania.
“Es importante mencionar que dependemos de la importación de petróleo, diésel y gasolina; que es importante para el desarrollo de otras actividades, sin diésel no hay agricultura, no hay transporte, y el precio que estamos pagando ahora es un precio descomunal producto de la guerra”, aseveró hoy el mandatario, durante la posesión de la ministra de Relaciones Exteriores.
Sin embargo, aseguró que su administración trabaja para que la inflación internacional no llegue al país, preservando el poder adquisitivo. “El sacrificio que está haciendo el Gobierno nacional es que la inflación internacional no llegue a nuestro país y por eso, pese a todo, estamos gozando de esta estabilidad económica que muy pocos países pueden hacerlo por una decisión política”.
BD/WPS