El investigador Óscar Campanini teme que ante la urgencia de conseguir mayores ingresos para el Estado, el Gobierno fomentará la expansión aurífera en áreas protegidas y territorios indígenas.
La expansión aurífera penetró varios ríos de la Amazonía y Los Andes Tropicales. Foto: AJAM
Brújula Digital |17|04|23|
El Centro de Documentación e Información Bolivia (Cedib) a través de su director ejecutivo Óscar Campanini, advirtió que frente a una crisis inminente que enfrentará el país como consecuencia de la caída de las reservas internacionales y los ingresos por el gas, el Gobierno no sólo que será cómplice del sector cooperativista aurífero, sino que fomentará la expansión de la explotación del oro en Áreas Protegidas y territorios indígenas.
“Estamos en el borde del abismo en términos de crisis económica y es motivo para promover la Ley del Oro, es intentar de sacar o recuperar algo de todo este negociado, que es algo que está haciendo el Estado de manera desesperada porque está en las últimas (…). Las reservas internacionales son mínimas, los gastos diarios en subvenciones son cada vez más difíciles de poder manejar, entonces esto va a caer en cualquier momento”, afirmó a Brújula Digital.
El autor de “El negocio del mercurio en Bolivia” aseguró que el panorama no sólo económico del país se agravará, sino también la situación socioambiental, frente al avance de la frontera extractivista.
“Estas situaciones complejas que vemos respecto a la minería del oro; las alianzas de las cooperativas con capitales extranjeros a pesar que la normativa las prohíbe, esta ilegalidad creciente a pesar que las condiciones son favorables para los mineros (…) Este poder del sector cooperativa de meter reglamentaciones en temas que no son de su sector, todo esto que estamos viendo difícil se va a multiplicar 100 veces más”, afirmó.
En análisis del investigador -experto en extractivismo- el agravamiento de la situación se reflejará en mayor vulneración de los derechos de pueblos indígena campesino originarios frente a las actividades mineras auríferas.
“Estarán aún más indefensos de lo que están actualmente, porque el Gobierno estará más ocupado en buscar el pan del día y con todo el poder físico, político, económico de los cooperativistas, habrá mayor impunidad de la que tienen. No solo que el Estado será cómplice, sino que fomentará ese tipo de actividades y todas las vulneraciones que comenten”, aseveró.
El sector cooperativista aurífero, que concentra más del 90% de la explotación del oro, comprometió su apoyo al proyecto de ley del oro para el fortalecimiento de las reservas, sin embargo condicionó participar en su reglamentación. A la par demandó contar con su propia ley del impuesto único de este sector del 4,8% de la venta neta del oro.
Campanini advirtió que Bolivia se convirtió en el campeón mundial de importación del mercurio, que oscila en 200 millones de toneladas al año, mientras que el Relator Especial de Naciones Unidas para las Sustancias Tóxicas advirtió que el país también se convirtió en el centro del tráfico del mercurio de la región con lo cual frustra los esfuerzos internacionales en el marco del cumplimiento del Convenio de Minamata.
Analistas económicos advirtieron que las inversiones que se hicieron con las reservas internacionales no mostraron ninguna rentabilidad en términos de ingresos fiscales, mientras que los montos para subvencionar las importaciones de los combustibles han ido en aumento exponencial, generando un déficit entre el ingreso por exportaciones del gas y la importación de combustibles.
Al 8 de febrero, las reservas internacionales en divisas (dinero) llegaron a $us 372 millones, que sumadas al equivalente de las reservas del oro llegaron a $us 3.538 millones, según el Banco Central de Bolivia (BCB) son estables.
BD JMC
@brjula.digital.bo