El Tigre pudo haber logrado la clasificación en los 90 minutos, pero Mijael López y el VAR se lo impidieron: primero no le cobraron a favor un claro penal; después, marcaron en su contra una pena máxima inexistente.
Brújula Digital|26|11|25|
Dos groseros errores, atribuibles al árbitro Mijael López y a los encargados del VAR Gustavo Vera y Carlos Tapia, influyeron en el resultado del partido entre Guabirá y The Strongest (3-2) y casi dejan fuera al Tigre de la Copa Bolivia.
El equipo atigrado se clasificó a las semifinales en una definición vía penales, instancia a la que la serie llegó por un empate global a cuatro (4-4), ya que en la ida jugada en La Paz se había impuesto por 2 a 1.
En la adición del primer tiempo, cuando Guabirá ganaba por 1 a 0, The Strongest protagonizó un contragolpe que pudo acabar en el tanto del empate; sin embargo, cuando Jhon García iba a definir, fue claramente empujado desde atrás por el defensor azucarero Nicolás Masskooni.
López debió cobrar penal, sin embargo, pasó por alto la infracción. Lo más grave es que en el VAR tampoco dijeron nada y avalaron la decisión del juez central. Ni siquiera hubo revisión de la acción.
En el segundo periodo, el Tigre dio vuelta el score con tantos de Juan Godoy y Jhon García. Su victoria parcial (1-2) lo encaminaba a una clasificación tranquila.
Pero de nuevo el árbitro tomó una decisión equivocada y, una vez más, avalada por el VAR. Tampoco se dio una revisión.
A los 77 minutos, la pelota le cayó desde arriba a Tobías Moriceau, y golpeó en su hombro. Incluso, el atigrado tenía el brazo pegado al cuerpo; sin embargo, Mijael López cobró penal por mano.
Guabirá empató desde los 12 pasos y luego tuvo otro penal a favor, esta vez acierto del VAR porque la falta fue dentro del área, y consiguió dar vuelta el score (3-2) mediante definiciones de Cristian Nahuel Barco.
The Strongest pudo aguantar hasta el final y la llave fue definida en penales, instancia en la que se dio el triunfo del conjunto atigrado.
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