Terceros volvió a ser la figura de Bolivia en un partido clave. Hizo el gol de la victoria frente a Brasil. En las tribunas, entre casi 20.000 personas, le aplaudían dos astros del pasado.
Brújula Digital, Premium|9|9|25|
En las tribunas de Villa Ingenio había cerca de 20.000 personas, la mayoría bolivianos alentando a la Verde. Entre ellas estaban dos notables exfiguras de la selección: Marco Antonio Etcheverry y Marcelo Martins.
En la cancha, Miguel Terceros hizo lo que le faltaba para consagrarse definitivamente como uno de los mejores jugadores del fútbol boliviano de los últimos tiempos sus 21 años, fue en una jornada memorable, frente a Brasil, y delante de dos ídolos nacionales.
Etcheverry fue la gran figura de Bolivia en 1993, cuando la selección se clasificó al Mundial de Estados Unidos 94. Y Martins cerró su destacada trayectoria como el máximo goleador del equipo nacional. Ambos, desde el palco, aplaudieron a Terceros y compañía. Él está siguiendo sus pasos.
A los 49’, en el cuarto minuto de adición, Terceros agarró la pelota, no tuvo ningún pánico escénico, la puso en el punto penal y con maestría disparó para vencer a Alisson y firmar el gol de la victoria sobre Brasil. Fue su séptimo tanto en estas eliminatorias.
“Fue el gol más importante de todos por lo que significa”, declaró al final del encuentro.
Con esa anotación, Bolivia le ganó a la selección brasileña de Carlo Ancelotti y consiguió clasificarse al repechaje de marzo próximo, en México, donde junto con otras cinco selecciones luchará por los últimos dos cupos de pasaporte al Mundial 2026.
Mientras tanto, Miguelito disfruta su tiempo. Le hizo un gol a la selección del país en donde juega. A sus solo 21 años ya lleva siete tantos. Sus otras víctimas fueron Colombia, Paraguay, Perú, Venezuela y Chile. Quedó a un gol de Lionel Messi, el máximo artillero de estas eliminatorias con ocho. Y cuando él convirtió, la Verde nunca perdió.
Terceros se ha consagrado en una jornada inolvidable para el fútbol boliviano. Es una nueva estrella, como en su tiempo lo fueron Etcheverry y Martins.
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