La Academia apostó por cinco refuerzos para la segunda mitad de la temporada. Cuatro fueron titulares y uno entró desde el banco. Todos rindieron. Gariglio tuvo la mala suerte de lesionarse.
Brújula Digital, Premium|16|7|25|
Bolívar hizo jugar a sus cinco nuevos en el partido frente a Palestino (3-0), todos dejaron una buena sensación. Martín Cauteruccio hizo un gol de penal. Ignacio Gariglio tuvo la mala fortuna de lesionarse.
La Academia apostó por esa media decena de jugadores para reforzar su plantel en la segunda mitad de la temporada. Las primeras señales apuntan a que no se equivocó al traerlos.
Martín Cauteruccio fue permanente peligro en el área de Palestino. Casi “vacuna” de cabeza luego de un centro de Jhon Velásquez. Siempre buscó espacios dentro de un área muy congestionada por la marca de la visita.
Anotó de gran manera un gol de penal. Remató de manera perfecta. Fue un tiro al ángulo izquierdo, inatajable para el golero.
Daniel Batallini ingresó en la recta final en vez de Velásquez. A pesar de que está solo días en La Paz desde su llegada el pasado viernes, exhibió una parte de sus habilitadas como extremo derecho.
Batallini lanzó los centros para el penal por mano luego de un cabezazo de Cauteruccio y le dio la asistencia a Carlos Melgar, autor del 3 a 0.
El técnico Flavio Robatto lanzó a la piscina a la nueva dupla de zagueros: Santiago Echeverría e Ignacio Garilio. Aunque no fueron muy exigidos en la primera mitad, actitud es lo que demostraron de sobra. En pocos días, al parecer han empezado a complementarse bien.
Cuando fue necesario, los dos fueron a buscar el cabezazo al área contraria. Ambos tuvieron su chance. Más Echeverría, que casi anota un gol.
Gariglio tuvo la mala fortuna de lesionarse en el segundo minuto del segundo tiempo al ir a realizar una cobertura. Entonces dejó el terreno de juego.
Al colombiano Daniel Cataño ya se lo conocía. Un conductor en el medio. Hábil. En algún momento filtró bien la pelota. En el primer periodo tuvo una ocasión de gol al entrar por la izquierda. Por cansancio, fue reemplazado en la recta final dando lugar al ingreso de Carlos Melgar.
Bolívar parece haber encontrado hombres ideales en los puestos que necesitaba. Será cuestión de que ellos lo ratifiquen partido a partido.
BD/