Mr. & Mrs. Smith, espías en matrimonio

Brújula Digital|25|02|24|

Rodrigo Ayala Bluske | Tres Tristes Críticos

No se trata de dos espías que se conocen en el trabajo y deciden contraer matrimonio. Se trata más bien de dos espías a los que sus jefes les asignan ser un matrimonio y que, por tanto, por obligación contractual y fuerza de las circunstancias podríamos decir, deben constituir un matrimonio.

La idea no es nueva y fue desarrollada exitosamente en la serie The Americans (2013-2018), en la que se relataba cómo una pareja de espías soviéticos se desenvolvía durante décadas en Estados Unidos. Por otra parte, es interesante hacer notar que en ambos casos se trata de una suerte de “pareja abierta”, ya que, si bien funcionan como matrimonio, por la naturaleza de sus actividades les está permitido “relacionarse sexualmente” con otras personas si es que existe alguna “necesidad laboral”.

Estos planteamientos de ficción al parecer no están muy alejados de la realidad. En el caso de Bolivia, por ejemplo, podemos recordar el caso de Tamara Bunke, “Tania, la guerrillera”, operadora argentino-alemana de la inteligencia cubana, que fue asignada a Bolivia para preparar la llegada del Che Guevara en los 60 y que, como parte de sus funciones, contrajo matrimonio con un boliviano que no tenía la más mínima idea de las actividades de su conyugue y al que abandonó apenas las instrucciones de sus superiores lo determinaron así (él, con justa razón, al parecer seguía aborreciéndola varias décadas después). La vida y actividad de Tania están reseñadas en detalle en muchos libros, pero especialmente los de Gustavo Rodríguez Ostria.

En nuestro caso, la serie Mr. & Mrs. Smith, estrenada hace pocas semanas, con bastante éxito en la plataforma Amazon Prime, está basada en la película del mismo título, estrenada en 2005 y protagonizada por Brad Pitt y Angelina Jolie. Sin embargo, debemos decir que hay una diferencia central en el argumento de ambas cintas: en la película los espías no estaban enterados de la actividad de sus respectivas parejas y más bien se anoticiaron cuando sus jefes les ordenaron eliminarse mutuamente. En la serie, como hemos dicho, los protagonistas son conscientes y se adecuan a la situación. Por otra parte, vale la pena reseñar que la cinta fue famosa por elementos extracinematográficos ya que Brad Pitt se relacionó sentimentalmente con Jolie y decidió abandonar a Jennifer Anniston, su esposa en el momento. Gracias a eso la película se mencionó en miles de reseñas de la prensa de corazón.

¿Cuál es la novedad que nos plantea la serie Mr. & Mrs. Smith? Que en lugar de ser una serie de espías en la que el matrimonio es un elemento más de los que nutren el suspenso, es más bien una comedia dramática, donde los distintos momentos de la “constitución y evolución” matrimonial son los determinantes; los elementos propios del cine de espías (misterio, tiroteos, persecuciones, etc.), son elementos de carácter secundario.

De esa manera, cada capítulo corresponde a una etapa de la evolución de la pareja: primera cita, primeras vacaciones, primera crisis, asistencia a terapia familiar, posible separación definitiva, etc. De igual manera el arco argumental se orienta según las inquietudes matrimoniales de ambos protagonistas (¿tener un hijo?, ¿tener relación con la suegra?, etc.).

La novedad del planteamiento hace que los primeros capítulos sean interesantes, aunque luego el argumento va perdiendo fuerza a pasos acelerados.

Quizás el problema se encuentre en que la serie (tomando el ejemplo de la película de 2005), es presentada como si realmente fuera un trabajo de suspenso y por tanto no cumple con todas las expectativas que genera.

Por ello, al no tomar en serio la segunda línea argumental, la trama pierde coherencia, lo cual no pasa inadvertido para el espectador: ¿Es posible que en la realidad existan unos contratantes como los de nuestros protagonistas? ¿Los diferentes casos que se van presentado capítulo tras capítulo tienen sentido desde una perspectiva global? Quizás la serie hubiera funcionado mejor si es que paralelamente a la evolución de la trama matrimonial se hubiera desarrollado otra, más completa, para dar sentido a la actividad de los espías. Al no ocurrir esto, se devela con demasiada facilidad que los tiros, intentos de asesinato, etc., son simples agregados a los conflictos matrimoniales.

En todo caso, vale la pena valorar el intento de los productores por desarrollar un producto diferente en estos tiempos en que el grueso de las series de las plataformas de streaming parecieran salidas de una fotocopiadora.

Un dato más para la anécdota. En 1941, Hitchcock produjo una película que también se llamaba Mr. & Mrs. Smith. Aunque en esa ocasión, el especialista en cine de suspenso decidió (por única vez en el período sonoro de su cine), hacer una cinta de enredos amorosos (en línea con el “screwball comedy” que en ese momento estaba en boga). La película fue exitosa (aunque algo aburrida en criterio de quien suscribe estas líneas). Fue la única vez que el director británico salió de su “zona de confort”. ¿Por qué no realizó más películas de este género? Quizás porque ya se había sacado el gusto y quizás también porque en ese nuevo terreno tenía que competir con otros maestros como Billy Wilder y Howard Hawks, que estaban incursionando en él de manera magistral.