Previo a su estreno nacional, la película fue exhibida en el Festival Internacional de Cine de Guayaquil y obtuvo merecidamente el premio de Mejor Dirección de Arte.
Cristian Mercado es protagonista principal de la película.
Brújula Digital |27|1|20|
Luis Antonio Serrano
Ya que entramos en época de nominaciones y premios se me ocurre que de las películas bolivianas estrenadas en 2019, a Santa Clara, entre otros, le debiera corresponder el galardón de mejor fotografía.
En primerísimo primer plano diré que me gustó mucho, en especial porque esta película es una oportunidad imperdible de renovar el amor inmenso que tenemos por Bolivia, hayamos o no nacido en ella.
Previo a su estreno nacional, la película fue exhibida en el Festival Internacional de Cine de Guayaquil y obtuvo merecidamente el premio de Mejor Dirección de Arte.
Hacía falta un filme así, que nos lleve a la Amazonía, nos deje el corazón pleno con tanto derroche de belleza natural, nos haga conocer el trabajo del arreador de ganado y nos conduzca por una historia que no pierde intensidad en ningún momento y que es muy propia del lugar y a la vez universal. El director, Pedro Antonio Gutiérrez, afincado en Santa Cruz, es beniano, y de allí que el tema es de interés y conocimiento para él.
A Santa Clara, si debemos asignarle un género, será el del western y como tal produce desde el principio una tensión que será el hilo conductor del relato a lo largo de los casi 90 minutos de función. Santa Clara es el nombre del lugar donde Santiago, de niño, es testigo de la muerte de su padre y al que deberá regresar, muchos años después, arreando 2.000 cabezas de ganado.
El personaje principal tiene reputación de ser el mejor en ese oficio, pero también es decidido desenfundando su arma o propinando una oportuna trompada cuando es menester, lo que le ha generado otro tipo de respeto más. Cristian Mercado hace este rol principal con total solvencia; domina el caballo como un verdadero vaquero y hace verosímil del todo al personaje que le toca crear. Mercado muestra la calidad que ya mostró en películas como Sena Quina y Contracorriente.
Las demás actuaciones rayan en un buen nivel también, pero, he de ser sincero, no tienen las exigencias de Cristian y esa es una ventaja para salir airosos en sus respectivos roles.
La música del filme merece otro especial elogio, estupendas composiciones interpretadas con mucho talento, aportan harto al valor artístico de Santa Clara.
Si hay un punto flaco en la película, para este cinéfilo que le da suprema importancia al guion, son las dos vueltas de tuerca del final que sirven para no dejar ni un sólo cabo suelto y cerrar la historia con todo bien explicado. Es un riesgo hacerlo así, más aún en filmes donde la acción ha revelado más que las palabras.
Vayan a verla, no por apoyar al cine boliviano porque si, que hay que hacerlo cuando se lo merece, sino por el lúdico hecho de disfrutar la vida. Y que mejor manera de lograrlo en una hora y media que no sea sentarse cerca de la pantalla gigante y entregarse en vista, alma y corazón a una buena obra de arte.
Ficha Técnica
Título Original: Santa Clara
Dirección: Pedro Antonio Gutiérrez
Guion: Pedro Antonio Gutiérrez
Asistente de Dirección: Mónica Cortés
Fotografía: André Brandão
Montaje: Juan Pablo Richter
Arte: Miguel Manchego
Música: Fran Villalba
Sonido: Gonzalo Quintana
Maquillaje: Gustavo Díaz
Vestuario: Regina Calvo
Producción: Gerardo Guerra, Pedro Antonio Gutiérrez, Alejandro Suárez.
Efectos: Francisco E. Landívar, Ismael Cabrera, Fernando Lupo Rico, Sergio Camacho Flores.
Intérpretes: Cristian Mercado, Jorge Arturo Lora, Hugo Francisquini, Silvana Continanza, Carlos Arturo Lora, José Chuvé, Carlos Ureña, Ismael Suárez, Malena Arauz Queirolo, Catherine Villaroel, Manglio Agreda, Antonio Almaquio.
Luis Antonio Serrano es comunicador social, escribe sobre temáticas de cine.