Sebastiana Kespi vivía en Chipaya. Foto: Archivo digital
Brújula Digital|23|10|19|
Sebastiana Kespi protagonizó el cortometraje semidocumental ¡Vuelve Sebastiana! a sus diez años, en 1953. Entonces, el filme fue dirigido por Jorge Ruiz (1924-2012), uno de los precursores del cine boliviano e indígena. La película fue considerada una de las mejores realizaciones. La actriz falleció a sus 77 años el miércoles en su natal Chipaya, en el departamento de Oruro, según reporte de Página Siete que detalló que la artista se encontraba enferma hace varios días.
La película recibió numerosos galardones, comenzando por el Premio Kantuta de Oro de la Alcaldía de La Paz en 1955, un gran premio en el Festival de Cine de Venecia de 1956 y muchos otros.
El cortometraje retrata el diario vivir de una comunidad asentada en la etnia antiquísima Chipaya, por nación Uru Chipaya. Sebastiana es la protagonista principal de la historia, una niña pastora cuya curiosidad la lleva a salir de su comunidad y adentrarse en el pueblo vecino, un pueblo que antes los había sometido al aislamiento.
En el hostil pueblo al pie del Tata Sabaya, según algunos historiadores, conoce a Jesús, un niño aymara con el que entabla amistad. Pena y temor en el pueblo porque Sebastiana no volvió, su abuelo Esteban la busca e intenta convencerla, a través de relatos de la vida del pueblo años atrás cuando todo era próspero, de volver al pueblo; cuando el padre de Sebastiana vivía aún.
En el filme se destaca la fotografía de Vuelve Sebastiana, a cargo del mismo Ruiz, con tomas clásicas bien equilibradas, en plano y contraplano, alternando cuando es conveniente el plano general al plano detalle, según reporte de palabrasmas.org. Si bien ya existía la posibilidad técnica de grabar sonido directo, en sincronía, Ruiz prefirió crear un relato visual, y sobreponer a éste una narración sonora, leída por Eduardo Lafaye, y escrita por Luis Ramiro Beltrán.
En 1992 en el Festival de Cine de Nantes, en Francia, se reconoció a Vuelve Sebastiana como el primer film indígena hecho en Latinoamérica, y se declaró a Ruiz el “padre del cine indígena andino”.
En 2017, se otorgó el Premio Gestión Cultural Gunnar Mendoza a Sebastiana Kespi, por su actuación en Vuelve Sebastiana. La familia de Kespi tuvo que vender corderos para trasladarse a La Paz para recibir su premio.