Thelma y Louise se ha convertido en la oda a la libertad femenina del séptimo arte. Cabe también mencionar que Susan Sarandon y Geena Davis se atribuyen ser las autoras de la primera gran “selfie” en el mundo del cine.
Una de las escenas de la película Thelma y Louise.
Jerussa Pozo
Brújula Digital |21|2|19|
En 2019 se cumplen 28 de años de la película Thelma y Louise, y la verdad es que esta “road movie” no podría estar más vigente.
Luego de manifestaciones como las que rodean al movimiento “me too”, las diferentes marchas feministas alrededor del mundo y las nuevas olas de pensamiento que surgieron de esta doctrina, la película de Ridley Scott logra sintonizar a la perfección con los tiempos actuales.
Thelma y Louise se ha convertido en la oda a la libertad femenina del séptimo arte. Cabe también mencionar que Susan Sarandon y Geena Davis se atribuyen ser las autoras de la primera gran “selfie” en el mundo del cine.
A partir de aquí, el artículo contiene spoilers. Si no vio la película se le aconseja dejar de leer.
El filme se centra en la huida por carretera que llevan a cabo Thelma Dickinson (Davis) y Louise Sayer (Sarandon) después de que ésta mató a un hombre que abusaba sexualmente de su amiga. Es una historia creada con la intención de ser una “buddy movie” (película de amigos) y que acabó siendo bandera del feminismo.
El alocado y revelador viaje de las dos protagonistas, acechadas por las autoridades, culmina con uno de los finales más memorables del séptimo arte: un salto al vacío de lo más simbólico mientras pisan fuerte el acelerador de aquel auto Thunderbird descapotable que avanza a toda marcha sin miedo a despeñarse en el precipicio del Gran Cañón. Terminan, supuestamente, muriendo.
La guionista, Callie Khouri, quien ideó y escribió la historia, manifestó que “siempre me pareció absurdo que la gente viera la escena final como un suicidio. Yo nunca pensé que estuvieran muertas. No era un final literal. En la imagen final ellas vuelan directamente a la memoria colectiva, siendo mujeres completamente libres y liberadas de cualquier grillete”.
La película también nos muestra a un joven Brad Pitt en un papel que la mayoría de las mujeres recordamos con exactitud.
La película creó una ola de demandas feministas en Hollywood que, según las actrices, no se tradujo en mejoras reales dentro de la industria. Pero fue una semilla. A más de un cuarto de siglo del estreno de Thelma y Louise, Susan Sarandon manifiesta que por su parte espera que el mensaje del filme en contra de la violencia hacia las mujeres haya perdurado.