Pasajero muere atropellado por el bus que sufrió ataque con piedras en la carretera Oruro - Cochabamba

Brújula Digital |22|06|24|

Un pasajero que desbloqueaba la carretera Oruro – Cochabamba, que estaba llena de piedras, perdió la vida al ser atropellado por el chofer del bus de la empresa Coral S.R.L, que fue apedreado por una turba de encapuchados. La Policía boliviana negó que se tratara de un intento de robo al motorizado.

“El conductor arranca la flota y obviamente por el lugar, donde no existe luz y no existe los medios adecuados para poder darse cuenta (de la presencia de la persona) es que el conductor parte y al partir atropella a su mismo pasajero”, indicó el director departamental de Tránsito de Cochabamba, David Herbas, según un reporte de Unitel.

Tras el hecho, el pasajero fue llevado a un centro médico en Pongo, pero de ahí es derivado a la clínica Álvarez, del municipio de Quillacollo; sin embargo, al ser trasladado a dicho nosocomio, el hombre perdió la vida.

Según el médico de Quillacollo, Michael Álvarez, el hombre tenía “varias lesiones y el más importante era el trauma toráxico de gran magnitud”, además de que en su traslado al centro médico, el pasajero sufrió una falla cardiorrespiratoria.

El Comandante de la Policía boliviana, Álvaro Álvarez, un grupo de unos 20 “jovenzuelos” bajaron a la carretera a bloquear y así cobrar a los vehículos que pasan por la misma una suma de 50 bolivianos para dejarlos pasar.

“Personas, no más de 20 personas había bajado a la carretera con la finalidad de bloquear esta carretera. Estas personas, presumiblemente la mayor cantidad era jovenzuelos cobraban 50 bolivianos para el paso de los vehículos”, dijo la autoridad policial.

Al ver la carretera llena de piedras, manifestó Álvarez, los pasajeros bajaron a retirarlas, pero esto no fue bien tomado por los jóvenes, quienes empezaron a apedrear el bus.

El ataque sucedió la noche del viernes, cuando un grupo de al menos 20 personas bloquearon la carretera con la intención de cobrar a los buses un monto de 50 bolivianos para así dejarlos pasar.

BD/MC