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Sociedad | 24/02/2023

Opinión / Soluciones para enfrentar el dengue

Opinión / Soluciones para enfrentar el dengue

Cecilia Vargas Vásquez

Brújula Digital |24|02|23|

Bolivia está sufriendo uno de los mayores brotes epidemiológicos de dengue; ya en 2019 se presentaron, después de muchos años, números alarmantes de esta enfermedad con determinados sesgos. En salud, como en algunas otras áreas, no se tienen sistemas de información establecidos confiables ni un monitoreo responsable de las enfermedades transmisibles y no transmisibles, siendo peor esta situación en pandemia, en la se dio mayor atención a Covid 19 (que ameritaba hacerlo), pero abandonando las otras enfermedades, entre ellas el dengue.

Con bombos y platillos se hizo en Santa Cruz una gran “minga”, es decir una acción colectiva de limpieza, monitoreo y formación; fue una buena medida, sin embargo si no existe una estrategia a mediano y largo plazos para frenar esta enfermedad, tomando en cuenta todos los factores que influyen para que el mosquito transmita el dengue, mil “mingas” o mil camas más en los hospitales no serán suficientes.

La situación amerita enfocarnos en tres pilares fundamentales: la prevención, el diagnóstico y el tratamiento oportuno.

En relación a la prevención, debe quedar claro que está en manos de cada ciudadano y qué en las políticas públicas; en el caso del dengue, la prevención se relaciona ante todo con el control del mosquito Aedes aegypti, cuya picadura a una persona infectada con el virus hace que se infecte el mosquito y, al picar a otras personas, disemine la enfermedad. Este mosquito vive en reservorios de agua, desde los más pequeños como una tapita de algún refresco, hasta en  recipientes como baldes, llantas, vasijas, floreros, etc. Por lo tanto, va a ser fundamental eliminar esos reservorios o, cuando no se puede, tenerlos secos en algún lugar limpio.

Existen estudios sobre la efectividad de la aplicación de detergente y agua para lavar los recipientes; también, en lugares donde se tiene constancia de la presencia del mosquito se debe usar enmallados en ventanas y/o mosquiteros.

Desde la gestión pública es fundamental educar a la población respecto al tema de los envases y también proveer mosquiteros y repelentes y ante todo tener cronogramas establecidos para la limpieza, recojo de residuos y basura que se hace por zonas y eliminando los reservorios de agua.

Es importante hacernos una pregunta: ¿qué población es la que necesita tener reservorios de agua? Pues principalmente aquella que no tiene acceso a agua corriente y necesita guardar el líquido elemento ya sea porque lo recibe mediante cisternas o simplemente porque aprovecha el agua de lluvia. Por lo tanto, no es menos importante saber, de todas las zonas afectadas, cuáles cuentan con la instalación de servicios básicos, en este caso el agua, y cuáles no.

En relación al diagnóstico, y tomando un poco el asunto del agua potable del anterior párrafo, además del diagnóstico situacional de los servicios básicos (incluido el recojo de basura) es importante contar con el diagnóstico de cada sospechoso; clínicamente es importante que sean difundidas las pautas de alarma para cada familia, también la disponibilidad de personal en todos los niveles de atención y las pruebas laboratoriales que nos permitirán tener certezas para enfrentaras; asimismo es importante tener un adecuado diagnóstico entomológico en relación a los mosquitos transmisores, cantidad de mosquitos existentes, concentración, etc. Para un adecuado control y acciones conjuntas entre autoridades y ciudadanos, los reportes diarios georreferenciados cumplen un importante papel.

Lo ideal es prevenir, pero ya con la gente afectada, queda hacer el mejor tratamiento posible de forma oportuna para evitar complicaciones, por eso es tan importante conocer las pautas de alarma y contar con profesionales de la salud en todos los niveles de atención, entre la sintomatología que debe llamar la atención se tiene el dolor abdominal intenso, vómitos persistentes, sangrado de mucosas, letargia, agitación y cambios laboratoriales típicos.

Si tenemos un diagnóstico temprano y un adecuado manejo, se perderán menos vidas y el pronóstico será mejor, no olvidemos que el virus del dengue no tiene un tratamiento específico, el tratamiento va dirigido a los síntomas de los enfermos, desde la hidratación por vía oral hasta la internación en unidad de terapia intensiva y todo lo que conlleva, intubación, medicamentos; lastimosamente esta situación se vincula al alto riesgo de perder la vida.

El problema del dengue lleva consigo implicaciones económico-sociales, es mejor no enfermar, pero si se presenta el caso, el manejo ambulatorio será por lo menos cuatro veces menos en gasto económico que el manejo en terapia intensiva.

El dengue afecta a todos los niveles de la sociedad, pero el problema es mayor en las poblaciones más pobres que tienen un suministro inadecuado de agua y manejo deficiente de desechos.

Cecilia Vargas Vásquez es médica.



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