Madre de sacerdote asesinado: "Él decía voy a ayudar a la gente, puedo morir como Jesús"

Brújula Digital |17|04|2022|

La autopsia confirmó que el sacerdote Wilberth Daza murió anoche violentamente en el interior de la iglesia San Francisco de la ciudad de Santa Cruz. Sus asesinos le golpearon con un objeto contundente en la cabeza hasta destrozarlo y se llevaron la caja fuerte, los celulares y otros objetos del religioso.

Los familiares del religioso también corroboraron una hipótesis que manejan los investigadores. Era el tesorero de la iglesia.

Esa es una de las razones que habría motivado a los ladrones para quitar la vida al sacerdote.

Un primer reporte de la Policía da cuenta de que el fallecido fue arrastrado de un lugar a otro lugar y se presume que fue golpeado con un "objeto" contundente que se determinará más adelante.

Según el relato de la familia, dos personas tocaron el timbre y el sacerdote habría abierto como siempre suele hacer en la iglesia, y éstos habrían arremetido violentamente contra él hasta dejarlo sin vida.

Daza tenía 42 años y trabajaba como fraile desde hace 20 años, según relató su padre.

Estudió en la universidad Católica teología y filosofía, y a sus 22 años se integró al servicio en la iglesia y se caracterizaba por ser solidario con la gente.

Su madre confiesa que él tenía la certeza de que iba a morir sirviendo al prójimo. "El decía voy a ayudar a la gente, puedo morir como Jesús porque cualquier rato voy a morir mami y ya me voy a ir", declaró entre sollozos.

Edil Daza, su hermano, demandó el esclarecimiento del asesinato. "Fue golpeado, adentro no hay cámaras, lo asesinaron, lo arrastraron cerca del baño, ahí lo dejaron tirado, tiene toda la cabeza destrozada" denunció en declaraciones a la red Unitel.

El sacerdote es oriundo de Macharetí y su cuerpo será llevado a ese municipio para ser sepultado después de su velatorio en la parroquia San Antonio de Santa Cruz.

El templo donde ocurrió el hecho permanece cerrado y se suspendieron todas las actividades por la semana santa. Los feligreses llegaron hasta las puertas para poner crespones negros y esquelas.

El asesinato indignó a la sociedad que mediante redes sociales exigen a la Policía que de con los autores del crimen a la brevedad posible.

El comandante de la Policía en Santa Cruz, Erick Holguín, asumió una defensiva cuando fue consultado sobre los avances de las investigaciones de este asesinato.

"El hecho no es un tema de inseguridad ciudadana, el hecho se ha suscitado en el entorno de la propia iglesia y está en proceso de investigación", dijo.

BD/JCV