Bruějula Digital 1000px x 155px
Bruějula Digital 1000px x 155px
Sociedad | 24/08/2022

Durante la pandemia se gastó Bs un millón en hidroxicloroquina, una sustancia no apropiada para combatir el Covid

Durante la pandemia se gastó Bs un millón en hidroxicloroquina, una sustancia no apropiada para combatir el Covid

Imagen referencial

Brújula Digital |24|08|22|

Durante la fase más aguda de la pandemia del coronavirus, diversas entidades estatales erogaron casi un millón de bolivianos en hidroxicloroquina, una medicina no adecuada para combatir el Covid-19.

En Bolivia, entre marzo de 2020 y enero de 2022, varios municipios, gobernaciones y seguros estatales adquirieron 211.000 tabletas de esa sustancia, según la revisión que realizó Brújula Digital de contratos de Sicoes digitalizados por la plataforma Contratos Abiertos Bolivia, desarrollada por el Laboratorio TecnoSocial. El monto total erogado fue de 991.409 bolivianos.

Durante la pandemia circularon mediante redes sociales versiones de la existencia de “medicamentos milagrosos” que podían curar la enfermedad, y entre ellos estaban el dióxido de cloro y la hidroxicloroquina. Esta última sirve para curar la malaria, pero versiones que corrieron por las redes sociales insistieron en que servía también para enfrentar el Covid.

Aparte de los gobiernos de variados países del mundo, la OMS recomendó no usar hidroxicloroquina: “En seis ensayos con más de 6.000 participantes que recibieron hidroxicloroquina se demostró que hubo poco o ningún efecto en la prevención de la enfermedad, la hospitalización o la muerte por Covid-19”.

La OMS agregó que “tomar hidroxicloroquina para prevenir el Covid-19 puede aumentar el riesgo de diarrea, náuseas, dolor abdominal, somnolencia y dolor de cabeza”.

Entre las entidades bolivianas que adquirieron este producto estuvieron los municipios de Santa Cruz, La Paz, Montero, El Puente, la gobernación de Cochabamba, la CNS y el Seguro Universitario, según la revisión de los contratos de Sicoes. En total se adquirieron 211.000 tabletas de ese producto.

Dióxido de cloro

Una pequeña partida también fue destinada a adquirir dióxido de cloro, una sustancia que no se considera una medicina. Al respecto, Bolivia hizo noticia internacional en octubre de 2020, cuando la bancada del MAS en el Legislativo aprobó una ley que permitía el consumo de este producto. La información salió en numerosas publicaciones internacionales como una “rareza”: mientras en otros países se realizaban campañas contra su uso, en Bolivia una ley lo permitía.

También el Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Chuquisaca autorizó la distribución de dióxido de cloro para combatir el Covid.

Un alemán de nombre Andreas Kalcker, que no pudo demostrar que había estudiado medicina pese a que se presentaba como “científico”, tuvo mucha influencia en ese sentido y algunos medios de comunicación le dieron mucha difusión a sus ideas, que se basaban en no alentar el uso de las vacunas contra el Covid y de alentar el uso del cloro.

Kalcker fue acusado en algunos países de la región por distribuir cloro entre la población. En Argentina la Fiscalía abrió causa contra él. Kalcker dice ser investigador en “biofísica” y el presunto descubridor del “MMS”, siglas que en inglés significa “Miracle Mineral Solution” (Solución Mineral Milagrosa).

Aparte de dióxido de cloro, numerosos municipios adquirieron cloro como tal, pero para su uso correcto, es decir desinfección de ambientes y de instrumentos.

BD/RPU



FIE-BANNER--BRUJULA-DIGITAL-1000X155-PX_1
FIE-BANNER--BRUJULA-DIGITAL-1000X155-PX_1


GIF 2 vision-sostenible-gif-ok
GIF 2 vision-sostenible-gif-ok
bk-cuadrado
bk-cuadrado