Defensoría del Pueblo pide al Gobierno suspender clases presenciales en zonas afectadas por el humo

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El Defensor del Pueblo, Pedro Callisaya Aro, solicitó a los ministros de Salud y de Educación tomar medidas inmediatas para mitigar los efectos del humo generado por los incendios forestales, que afectan la calidad del aire. La petición incluye la suspensión de clases presenciales en las áreas más afectadas y la implementación de medidas para proteger la salud de la población, especialmente de los más vulnerables.

“Entre las acciones sugeridas al Ministerio de Educación está la suspensión de clases presenciales y la aplicación de la modalidad virtual en los lugares donde existe degradación de la calidad del aire", manifestó Callisaya en su comunicado. Añadió que es fundamental salvaguardar a niñas, niños, adolescentes y adultos mayores, quienes son los más expuestos a los efectos nocivos de la contaminación.

El Defensor subrayó que, de no tomarse las acciones adecuadas, los riesgos para la salud de la población podrían ser catastróficos. “Es fundamental proteger a los sectores más vulnerables, como niñas, niños, adolescentes, adultos mayores y personas con enfermedades preexistentes, quienes están expuestos a padecer complicaciones graves debido a la mala calidad del aire", indicó en referencia a los riesgos que enfrentan aquellas personas con enfermedades respiratorias como asma, bronquitis, y secuelas de Covid-19.

Callisaya hizo un llamado al ministerio de Salud a implementar medidas preventivas inmediatas. “Proponemos la distribución masiva de barbijos y el despliegue de brigadas de salud para atender a los ciudadanos afectados, sobre todo a niñas, niños, personas adultas mayores, personas con discapacidad y personas con enfermedades de base". Añadió que las brigadas de salud deben coordinarse con las Entidades Territoriales Autónomas para garantizar una respuesta oportuna y adecuada en las áreas más afectadas.

La carta también enfatiza la importancia de difundir recomendaciones a la población sobre las precauciones necesarias para evitar afectaciones graves a la salud. “Es imperativo que el Ministerio de Salud emita y difunda recomendaciones claras sobre el uso de barbijos y otras medidas preventivas que ayuden a mitigar los riesgos derivados de la exposición al humo", insistió Callisaya en su comunicación.

El pedido de la Defensoría del Pueblo se sustenta en la obligación del Estado de garantizar la salud de la población. “El Estado tiene la obligación indeclinable de garantizar y sostener el derecho a la salud, que se constituye en una función suprema y primera responsabilidad financiera. Se priorizará la promoción de la salud y la prevención de las enfermedades”. Callisaya destacó que la prevención debe ser el enfoque principal del Gobierno para evitar una crisis de salud pública a mayor escala.

La grave situación ocasionada por los incendios forestales afectó no solo a Bolivia, sino a otros países de la región, como Brasil, cuyas emisiones de humo se extendió a varias ciudades bolivianas. “La humareda que se traslada desde las quemas en Pando, Beni, Santa Cruz y Brasil llegó hasta varias ciudades capitales y centros poblados y provoca una fuerte preocupación entre las autoridades locales”, detalló el Defensor.

La alcaldía de Cobija declaró la emergencia sanitaria y, al igual que en Riberalta y Guayaramerín, decidieron suspender las clases presenciales. En la comunidad de Santa Mónica, en Santa Cruz, se procedió a la evacuación de habitantes hacia zonas más seguras, debido a la proximidad del fuego y la grave contaminación del aire.

BD/LE