La ciudad de Tarija vivió una tarde inusual este miércoles, cuando una fuerte granizada cubrió varias zonas con hielo que, en algunos casos, alcanzaban el tamaño de un huevo. El fenómeno natural generó alarma entre los vecinos, quienes buscaron refugio de manera improvisada para evitar golpes.
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La ciudad de Tarija vivió una tarde inusual este miércoles, cuando una fuerte granizada cubrió varias zonas con hielo que, en algunos casos, alcanzaban el tamaño de un huevo. El fenómeno natural generó alarma entre los vecinos, quienes buscaron refugio de manera improvisada para evitar golpes.
En barrios como La Pampa, Senac, El Tejar, San Antonio y Narciso Campero, el estruendo sobre techos y calles fue tan intenso que muchos lo compararon con el estallido de cuetillos. En áreas rurales y periurbanas, como San Jacinto Norte, la caída de granizo también se hizo sentir.
Los conductores, sorprendidos en medio del tráfico, usaron cartones, plásticos y hasta frazadas para proteger parabrisas y techos de sus vehículos, mientras transeúntes corrían cubriéndose la cabeza. A pesar de la magnitud del fenómeno, hasta las 16:00 no se reportaron personas heridas ni daños materiales de consideración.
Las redes sociales rápidamente se llenaron de imágenes y videos que mostraban la variedad de tamaños del granizo y la sorpresa de las familias tarijeñas, que salieron a fotografiar el manto blanco que cubrió sus calles. La Unidad de Gestión de Riesgos aún evalúa los posibles efectos de la granizada en distintos sectores de la ciudad.
BD/RED
