cerrarBrujula-Bicentenario La CascadaBrujula-Bicentenario La Cascada
Brújula digital EQUIPO 1000x155px_
Brújula digital EQUIPO 1000x155px_
Sociedad | 04/09/2025   14:38

Este domingo, familias, ciclistas y peatones tomarán las calles

La jornada busca concienciar sobre la movilidad sostenible, la reducción de la contaminación y el derecho de los peatones y ciclistas a tener espacios seguros en las ciudades.

ABI
Banner
Banner

Brújula Digital|04|09|25|

Mirna Quezada Siles

El Día Nacional del Peatón y del Ciclista en Defensa de la Madre Tierra se convierte en mucho más que una fecha simbólica. Es una oportunidad para reflexionar sobre el modelo de movilidad vigente, recuperar el espacio público para la gente y demostrar que caminar o pedalear es un derecho y una forma de vida más saludable y sostenible.

La iniciativa nació en Cochabamba, donde la ciudadanía expresó su preocupación por la contaminación y el tráfico vehicular desbordado. El impacto positivo de liberar temporalmente las calles llevó a que el 11 de julio de 2011, mediante la Ley Nº 150, se declarara el primer domingo de septiembre como jornada nacional de peatones y ciclistas. Desde entonces, ciudades como La Paz, El Alto, Cochabamba, Sucre y Tarija se suman año tras año con cierres de calles y actividades recreativas, deportivas y culturales.

A nivel internacional, el Día Mundial del Peatón se celebra cada 17 de agosto, en memoria de Bridget Driscoll, la primera víctima mortal por atropellamiento en 1896 en Inglaterra. Ese hecho histórico encendió una alarma temprana sobre los peligros de la motorización que hoy, más de un siglo después, sigue siendo un desafío global. En países como México, España o Alemania, esta jornada se aprovecha para lanzar campañas educativas, cerrar temporalmente calles y fomentar entornos más seguros. La idea es recuperar las ciudades para la gente, no para los autos.

Sin embargo, el Día del Peatón no está libre de controversia. Mientras caminantes y ciclistas celebran la oportunidad de desplazarse sin bocinazos ni escapes contaminantes, algunos vecinos cuestionan la medida. Señalan que muchos ciudadanos aprovechan la jornada para realizar picnics en plazas y parques, dejando basura en jardineras, aceras y calles, dañando la señalización o utilizando espacios como baños improvisados. Otros critican que se afecten actividades económicas y sociales como las compras en mercados, el transporte público o incluso visitas a hospitales. Estas críticas son válidas pero también invitan a mejorar la organización; reforzar la limpieza; garantizar accesibilidad para sectores vulnerables y ampliar la información previa a la jornada.

Los beneficios son múltiples porque la calidad del aire mejora hasta en un 60% en zonas urbanas; disminuye el ruido que enferma a las ciudades y se generan espacios de convivencia social. Estudios del Gobierno Autónomo Municipal de La Paz (GAMLP) señalan que en una sola jornada se reducen en un 40% los niveles de dióxido de carbono y en un 35% los de material contaminante que diariamente superan los límites recomendados por la OMS.

Familias enteras se apropian de avenidas para jugar, hacer deporte o simplemente caminar sin miedo. Personas mayores, que muchas veces enfrentan la soledad, encuentran en esta jornada la oportunidad de salir a parques y paseos. Niños y adolescentes disfrutan de bicicletas, patinetas o caminatas y hasta las mascotas ganan espacio en una ciudad menos hostil.

Este efecto va más allá del entretenimiento. Al promover el ejercicio físico y la movilidad activa, la jornada se convierte en una herramienta de salud pública. La inactividad está detrás de muchas enfermedades crónicas, y fomentar hábitos como caminar o pedalear ayuda a reducir riesgos de diabetes, hipertensión y obesidad. Según el Ministerio de Salud, en Bolivia el 35% de la población adulta tiene sobrepeso y el 12% sufre obesidad, cifras que la OMS asocia directamente a la falta de actividad física y al exceso de transporte motorizado.

En la urbe paceña, para este domingo 7 de septiembre el GAMLP programó al menos 17 actividades recreativas, deportivas y culturales, mientras que el tráfico vehicular estará restringido desde las 08:00 hasta las 17:00. El director de Regulación y Ordenamiento de la Movilidad, Luis Oliden, explicó que se busca fomentar alternativas como la bicicleta, el monopatín o las caminatas. La Resolución Administrativa Nº 300 regula los permisos excepcionales para vehículos, otorgados únicamente a servicios básicos, medios de comunicación, funerarias, entidades financieras y hospitales. Además, la velocidad máxima permitida será de 30 km/h y circular sin autorización costará 300 bolivianos de multa.

La Terminal de Buses anunció que el transporte interdepartamental dejará de operar desde las 19:00 del sábado, mientras que la Terminal de Minasa suspenderá sus salidas desde la medianoche del domingo. En contraste, Mi Teleférico funcionará con normalidad. En Cochabamba la restricción vehicular será total desde las 00:00 hasta las 18:00 y en Sucre coincidirá con el Convite y la Entrada de Ceras de la Virgen de Guadalupe, combinando festividad cultural con espacio libre de autos.

El discurso sobre movilidad adecuada, sin embargo, contrasta con la ejecución de políticas en La Paz. El GAMLP inauguró en 2023 la ciclovía de Calacoto a San Miguel con un costo de 3,2 millones de bolivianos. Aunque la Ley General del Transporte (Ley 165) obliga a incluir ciclovías en toda infraestructura vial, la ruta fue criticada porque siempre está vacía y perjudica para tomar transporte. Con suerte cinco o seis ciclistas pasan al día, mientras peatones la usan como acera. Paradójicamente, en encuestas municipales el 91% de los ciudadanos aseguró que usaría la bici si hubiera ciclovías seguras. En lugar de ser una solución, la obra quedó como un inútil elefante blanco.

En contraste, Bogotá y Ciudad de México lograron que la bicicleta represente entre el 6% y el 10% de los viajes urbanos gracias a redes de ciclovías de cientos de kilómetros, integradas al transporte público y con sistemas de bicicletas compartidas. En La Paz, la ciclovía no alcanza ni el 2% de la red vial, es discontinua e incluso peligrosa.

El Día del Peatón no debería quedar en un gesto simbólico, sino convertirse en motor de cambios estructurales que prioricen la vida y la salud frente al dominio de los autos. En Bolivia mueren cuatro personas al día en hechos de tránsito, una realidad que exige más que un cierre dominical de calles. Se requieren pasos peatonales accesibles, rampas en las aceras, pasarelas cómodas y seguras, transporte público eficiente y ordenado, semáforos adecuados en puntos críticos como la plaza Uyuni o la avenida Montes de La Paz, mayor control de agentes de tránsito a favor de los peatones y -por supuesto- campañas permanentes de educación vial.

Si bien esta jornada ofrece un respiro de aire limpio y convivencia, su verdadero sentido está en impulsar políticas sostenidas que garanticen que caminar o pedalear deje de ser un riesgo. Algunos ciudadanos proponen incluso duplicar la fecha, acorde con los objetivos de desarrollo sostenible que promueven urbes inclusivas y seguras.

Este 7 de septiembre, cuando varias ciudades apaguen motores, las vías volverán a llenarse de personas a pie y bicicletas. Ojalá no sea solo un paréntesis festivo, sino un recordatorio de que todos somos peatones y que caminar debe ser un derecho protegido, no un acto de valentía.

BD/MQ/RPU





BRÚJULA-colnatur diciembre-2024 copia
BRÚJULA-colnatur diciembre-2024 copia
200
200
ArteRankingMerco2025-300x300
ArteRankingMerco2025-300x300