El Premio al Reportaje sobre Naturaleza 2025 anunció a los cinco trabajos finalistas de su nueva edición, que reconoce la labor de periodistas comprometidos con la defensa del medio ambiente. Los ganadores serán dados a conocer el 28 de agosto.
Brújula Digital l27l08l25l
El Premio al Reportaje sobre Naturaleza 2025 anunció a los cinco trabajos finalistas de su nueva edición, que reconoce la labor de periodistas comprometidos con la defensa del medio ambiente. Los ganadores serán dados a conocer el 28 de agosto.
Este reconocimiento busca visibilizar el trabajo de quienes, con pluma, cámara o micrófono, informan sobre la biodiversidad y los desafíos ambientales que enfrenta Bolivia. La edición de este año destaca por la calidad y profundidad de las propuestas presentadas, que no solo informan, sino que inspiran y movilizan hacia un mayor compromiso con la naturaleza.
Además de otorgar este galardón, el Premio brinda capacitaciones gratuitas y fomenta la producción de contenidos urgentes y reflexivos en torno a la conservación, con el fin de fortalecer el periodismo ambiental en el país.
El jurado de esta gestión estuvo conformado por reconocidos especialistas: el ecólogo y ambientalista Enrique Ortiz Tejada; la periodista Liliana Carrillo Valenzuela, con amplia trayectoria en temas ambientales; y la periodista Mercedes Bluske Moscoso, directora ejecutiva de Verdad con Tinta. Ellos fueron los encargados de seleccionar los trabajos que mejor reflejan los desafíos y soluciones en torno a la preservación de la naturaleza en Bolivia.
A continuación, se presentan los cinco reportajes finalistas y un breve punteo sobre los temas principales que abordan:
Cuatro nuevas vías ilegales perforan Parque Nacional Carrasco en Bolivia mientras cultivos de coca ilegal crecen un 38% de Rocío Lloret Céspedes, publicado en La Región.
El reportaje expone la apertura de cuatro nuevas vías ilegales en el Parque Nacional Carrasco entre octubre de 2024 y febrero de 2025, perforando una de las áreas protegidas más importantes del país. Señala al Parque Carrasco como la tercera área protegida nacional con mayor pérdida total de bosque en Bolivia a pesar de ser la segunda área protegida con mayor biodiversidad y un vital banco de agua para la región.
En una Bolivia devorada por su propia frontera agrícola, San Ignacio de Velasco es el plato fuerte de Stanislaw Tadeusz Czaplicki Cabezas, publicado en Revista Nómadas
Este reportaje visibiliza a San Ignacio de Velasco como el epicentro de la deforestación en Bolivia, aborda el impacto catastrófico de la expansión agroindustrial y ganadera, así como los incendios recurrentes que han arrasado más de 1.4 millones de hectáreas en 2024, afectando gravemente los ecosistemas chiquitanos. Documenta la crisis hídrica en el municipio con sequías severas y recurrentes y destaca la lucha de comunidades indígenas.
Estado ficticio tienta a indígenas para que alquilen sus territorios por mil años de Silvana Vincenti, publicado en El Deber.
La investigación destapa el caso Kailasa, una nación ficticia que contactó a pueblos indígenas bolivianos (Cayubaba, Esse Ejja y Baure) para arrendar sus territorios por mil años con cláusulas controversiales. El reportaje tuvo repercusiones, la denuncia condujo a la expulsión de miembros de Kailasa y el pronunciamiento de los pueblos indígenas reafirmando su autonomía.
Bolivia, el país de la tierra envenenada de Daniel Rivera Matirayo, publicado en Acceso Investigativo.
El reportaje expone una grave crisis ambiental en Bolivia causada por la presencia de más de mil sitios plagados de residuos mineros abandonados, que suman más de 176 millones de toneladas de tóxicos. Estos pasivos ambientales mineros han provocado que muchas comunidades vivan bajo su influencia, resultando en una población intoxicada con metales pesados como el plomo dejando ríos muertos e imposibles para la vida de flora y fauna. El reportaje detalla casos críticos como el depósito San Miguel en Cantumarca, Potosí, o la Laguna Milluni.
El millonario desvío del diésel en la minería del oro en la Amazonía boliviana de Karen Gil publicado en Revista La Brava.
La investigación revela el millonario desvío de diésel subvencionado hacia la minería del oro, tanto legal como ilegal, en la Amazonía boliviana, principalmente en municipios de La Paz como Guanay, Tipuani, Mapiri y Teoponte. Describe la devastación ambiental causada por la explotación aurífera, incluyendo cerros desmontados y ríos desviados, actividad que se ha intensificado por el aumento del precio del oro.
Estos reportajes evidencian el rol esencial del periodismo en la defensa de la naturaleza en Bolivia. En un contexto donde la depredación de los bosques y la degradación ambiental parecen incesantes, el derecho a la información es más crucial que nunca. Trabajos de investigación como estos fomentan la producción de conocimiento urgente e impactan socialmente para que la sociedad pueda tomar decisiones informadas.
El Premio al Reportaje sobre Naturaleza reconoce la excelencia de este periodismo, a sus autores y a los medios que lo respaldan, resaltando su capacidad de contar grandes historias sobre los retos y las soluciones ambientales que pueden impulsar un futuro más sostenible.
La ceremonia de premiación, en la que se anunciarán los tres ganadores, se llevará a cabo el 28 de agosto a las 18:30 en la Fundación Simón I. Patiño de La Paz y se realiza gracias al compromiso de las instituciones convocantes: Conservación Internacional Bolivia, Fundación para el Periodismo, Plataforma Piensa Verde, Embajada de Suecia, Unión Europea, y Laboratorios Bagó.
BD/RED