El Santuario de Nuestra Señora del Socavón, corazón espiritual de Oruro y símbolo de fe para miles de devotos dentro y fuera del país, acaba de recibir uno de los reconocimientos más importantes de la Iglesia Católica: el Papa León XIV lo ha elevado oficialmente al rango de Basílica Menor.
Brújula Digital l20l08l25l
El Santuario de Nuestra Señora del Socavón, corazón espiritual de Oruro y símbolo de fe para miles de devotos dentro y fuera del país, acaba de recibir uno de los reconocimientos más importantes de la Iglesia Católica: el Papa León XIV lo ha elevado oficialmente al rango de Basílica Menor.
La confirmación llegó el pasado 16 de julio, solemnidad de la Virgen del Carmen, como parte de las celebraciones del Año Jubilar de la Diócesis de Oruro y en el marco del Bicentenario de Bolivia. La declaratoria será celebrada el próximo 30 de agosto con una procesión y una solemne misa presidida por el Nuncio Apostólico en Bolivia, monseñor Fermín Emilio Sosa Rodríguez.
La historia del Socavón como Santuario Diocesano comenzó en 1998, cuando monseñor Braulio Sáez lo declaró oficialmente como tal. Años después, en 2000, se consagró el templo y se coronó canónicamente a la Virgen del Socavón, consolidando la devoción mariana que hasta hoy convoca a multitudes, especialmente en el reconocido Carnaval de Oruro, declarado por la UNESCO como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.
Desde hace décadas, la feligresía orureña soñaba con que este templo alcanzara la dignidad de Basílica Menor. Ese anhelo tomó fuerza en 2024, cuando el obispo Cristóbal Bialasik conformó una comisión integrada por sacerdotes, expertos en folclore, arquitectos y asesores legales, quienes elaboraron un extenso expediente enviado a la Santa Sede.
Tras la aprobación de la Conferencia Episcopal Boliviana y la revisión del Dicasterio para el Culto Divino, finalmente el Papa concedió el título, reconociendo así la importancia histórica, arquitectónica, espiritual y cultural del Socavón.
Más que un templo, un símbolo de identidad
Con este nuevo título, el Santuario no solo refuerza su vínculo con el Papa y otorga indulgencias a los peregrinos en fechas especiales, sino que también se enaltece como un lugar que une fe, tradición y cultura. Su estrecha relación con el Carnaval orureño lo convierte en un espacio donde la religiosidad y la identidad boliviana se entrelazan de manera única.
“El Santo Padre, con cariño a nuestro pueblo, ha tomado esta decisión a favor de nosotros”, expresó emocionado monseñor Bialasik.
El acto oficial se vivirá el 30 de agosto a las 18:00 horas, con una procesión que partirá desde la Catedral de Oruro y concluirá en el Santuario del Socavón. La comunidad católica ya prepara celebraciones especiales para marcar este capítulo histórico, que consolida al templo como un faro de espiritualidad para Oruro, Bolivia y el mundo.
BD/RED