La Paz y El Alto vivieron este sábado una jornada de visibilidad, inclusión y celebración, con multitudinarias marchas del Orgullo LGBTI+ que recorrieron las principales arterias de ambas ciudades, exigiendo respeto, igualdad y el fin de la violencia hacia las poblaciones diversas.
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La Paz y El Alto vivieron este sábado una jornada de visibilidad, inclusión y celebración, con multitudinarias marchas del Orgullo LGBTI+ que recorrieron las principales arterias de ambas ciudades, exigiendo respeto, igualdad y el fin de la violencia hacia las poblaciones diversas.
En el centro de La Paz, miles de personas se congregaron desde la fuente del Prado para dar inicio a uno de los eventos más vibrantes del país: el Desfile del Orgullo LGBTI+, convertido ya en un símbolo de resistencia, alegría y lucha por los derechos humanos. La música de artistas icónicos como Queen, Alaska y Dinarama, junto con danzas como la saya afro, marcaron el ritmo de un desfile que inundó la avenida Camacho con banderas arcoíris, trajes brillantes y consignas de libertad.
La marcha fue encabezada por el alcalde Iván Arias, acompañado por miembros del Consejo Ciudadano de las Diversidades, representantes de embajadas como Alemania y Suecia, la Unión Europea y organismos de cooperación. Distintos colectivos, como Fundación Igualdad, Bolivia Family, Asexuales Bolivia y Wiñay Wara, participaron con mensajes de inclusión, amor propio y orgullo.
Mientras tanto, en El Alto, la “XV Marcha de las Diversidades Sexuales y de Género” congregó a activistas, colectivos y ciudadanos que caminaron desde la estación de la Línea Amarilla de Mi Teleférico hasta la Plaza Juana Azurduy de Padilla, en el Distrito 1. Entre banderas y carteles, los participantes demandaron protección contra la violencia, políticas públicas inclusivas y reconocimiento pleno de sus derechos.
“Somos un municipio inclusivo. No solo apoyamos estas marchas, también implementamos políticas para el bienestar de esta población”, afirmó Herlan Cabrera, secretario municipal de Desarrollo Humano de El Alto. La autoridad también hizo un llamado a la empatía y la conciencia ciudadana: “No podemos tapar el sol con un dedo. Hay una población diversa que merece respeto”.
Ambas manifestaciones, realizadas en paralelo, reafirmaron que el movimiento por los derechos de las personas LGBTI+ sigue creciendo en Bolivia, alzando su voz en las calles y exigiendo un país más justo, igualitario y libre de discriminación.
BD/RED