Una niña, una herencia y una carta: el drama que acabó en infanticidio en Oruro

Brújula|25|06|25|

Una niña huérfana, una abuela inválida y una casa heredada. Esos fueron los elementos que, combinados con la pobreza y las disputas familiares, desencadenaron una tragedia en Oruro. La abuela asfixió a la menor, dejó una carta de despedida y luego intentó matarse. Dijo que lo hizo para proteger a la niña de supuestas presiones familiares.

La carta que escribió la abuela acusada de matar a su nieta en Oruro establece que lo hizo para protegerla. La casa en la que vivían la abuela, la niña y otros parientes estaba a nombre de la menor, lo que generó supuesto interés del entorno familiar.

Ante esa situación, dijeron autoridades de la Fiscalía de Oruro, la abuela de la niña, como una manera de protegerla, decidió asfixiarla. Una vez realizado su cometido, escribió la carta, que debía ser póstuma, porque la abuela intentó posteriormente suicidarse ingiriendo raticida, pero se mantuvo con vida y ahora está en un hospital de la ciudad.

La carta reveló una serie de conflictos legales, emocionales y económicos –relacionados con la herencia recibida por la niña– que ahora forman parte de la investigación por la muerte de la niña de ocho años que conmocionó a la población de Oruro.

El Ministerio Público, dijo la agencia ABI, imputó por infanticidio a la abuela materna, de 78 años, que es inválida y por ello utiliza silla de ruedas.

“La abuela ha declarado, ha dejado una carta póstuma donde hace referencia al por qué habría realizado este hecho y nos da varios lineamientos que llaman la atención (…). Ha puesto la casa a nombre de la nieta y esto despertó, presuntamente, un deseo económico, varias personas ya querían la guarda de esta pequeña”, reveló el fiscal departamental de Oruro, Aldo Morales.

En la misiva –de tres páginas–, la mujer relata que, tras la muerte de su hija, madre de la menor, ambas quedaron solas en una vivienda que habría dejado a nombre de la niña. Esta situación, según la Fiscalía, generó presiones familiares sobre la custodia de la menor.

De acuerdo con las investigaciones, la custodia de la niña fue otorgada judicialmente a una tía, y se estableció que la menor solo podría visitar a su abuela cada 15 días. Este cambio habría afectado emocionalmente tanto a la menor como a la abuela, según se infiere en la carta hallada en la escena.

“En la carta, la abuelita menciona que la niña le habría pedido que ‘se fueran juntas con su mamá, al más allá’. Se sintieron maltratadas por la separación y por el entorno al que fue llevada la menor”, detalló el fiscal según la agencia.

En este contexto, la Fiscalía no descarta ampliar las investigaciones sobre la actuación de funcionarios de la Defensoría de la Niñez y del juzgado que autorizó el traslado de la menor a la casa de la tía, así como las condiciones en las que vivía la niña en el nuevo hogar.

“Queremos saber por qué se tomó esa decisión, si la niña estaba feliz, si recibió maltrato. No se puede separar a una menor de quien la crió, si eso le genera sufrimiento”, remarcó Morales.

El Ministerio Público también citará a profesionales en psicología y trabajadores sociales para evaluar los informes previos al cambio de custodia.

“Sea quien sea la persona que ha interferido o violentado los derechos de la niña, será investigada y procesada (…). Se tiene antecedentes de que la menor ha sido rescatada de su escuela por funcionarios de la Defensoría y ha sido llevada donde un pariente (…), según la carta póstuma, se la ha llevado a un hogar donde la niña era maltratada”, reprochó Morales según ABI.

BD/RPU