Un informe de Global Forest Watch indica que la mayoría de los incendios generados en los bosques tropicales de Bolivia fue para despejar la tierra para desarrollar agricultura industrial, principalmente para los cultivos de azúcar, maíz, sorgo, soya, entre otros.
Brújula Digital|21|05|25|
Sumando Voces, Yenny Escalante
Los incendios forestales “para la agricultura a escala industrial” ubican a Bolivia en el segundo lugar en el mundo en cuanto a la pérdida de bosque primario, según el reporte del Global Forest Watch (GFW).
En 2024 la pérdida primario se disparó en 200% en comparación con la gestión 2023 y llegó a 1,5 millones de hectáreas perdidas añade el informe de GFW, una plataforma internacional que monitorea la situación de los bosques en el mundo.
“Por primera vez desde que llevamos registros, Bolivia se clasificó en segundo lugar, solo detrás de Brasil, en la pérdida de bosques tropicales primarios, superando a la República Democrática del Congo a pesar de tener solo el 40% de su área forestal”, señala el documento.
El informe indica que la mayoría de los incendios generados en los bosques tropicales de Bolivia fue para despejar la tierra para desarrollar agricultura industrial, principalmente para los cultivos de azúcar, maíz, sorgo, soya, entre otros.
“La mayoría de los incendios en las selvas tropicales del país se inician con el despeje de tierras para la agricultura a escala industrial, especialmente para la ganadería (que se cree que es responsable del 57% de la deforestación en Bolivia)”.
El texto apunta que las políticas gubernamentales restaron prioridad a la prevención y respuesta ante incendios y apoyaron la expansión de los negocios agropecuarios. Todo ello contribuyó a los incendios.
“A principios de 2024, el Gobierno elevó las cuotas de exportación de soya y carne de res, lo que impulsó los incentivos para la expansión agrícola. Y no se espera que el desarrollo agrícola se desacelere: después de la temporada de incendios de 2024, el gobierno eliminó todos los impuestos de importación sobre agroquímicos y maquinaria e introdujo una moratoria de préstamo de dos a cinco años para personas y empresas afectadas por incendios forestales”, agrega el documento.
El éxito del territorio indígena Charagua Iyambae
Pero, hubo un punto positivo. Charagua Iyambae, un territorio indígena ubicado al sur de Bolivia, logró mantener los incendios “a raya”. Sus inversiones en sistemas de alerta temprana y la aplicación de políticas de uso de la tierra ayudaron a prevenir la propagación de incendios forestales por segundo año consecutivo, “una hazaña notable”.
En el mundo
A nivel mundial, la pérdida de áreas verdes por el fuego también se disparó en 2024. Respecto a bosques tropicales, alcanzó 6,7 millones de hectáreas, casi duplicando la cifra de 2023.
Los trópicos perdieron un récord de 6,7 millones de hectáreas de selva tropical primaria en el 2024, un área casi del tamaño de Panamá. Impulsado en gran medida por incendios masivos, eso es más que cualquier otro año en al menos las últimas dos décadas.
Según nuevos datos del Laboratorio de Análisis y Descubrimiento Global de Tierras (Global Land Analysis and Discovery, GLAD) de la Universidad de Maryland y disponibles en la plataforma Global Forest Watch de WRI, los bosques tropicales primarios desaparecieron a una tasa de 18 campos de fútbol por minuto en el 2024, casi el doble que en el 2023.
“Estos son algunos de los ecosistemas forestales más importantes, fundamentales para las fuentes de sustento, el almacenamiento de carbono, la provisión de agua, la biodiversidad y más. Su pérdida tan solo en el 2024 causó 3,1 gigatoneladas de emisiones de gases de efecto invernadero, equivalente a un poco más que las emisiones anuales de CO2 del uso de combustibles fósiles de la India”, establece el informe.
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