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La directora del Cementerio General de La Paz, Patricia Endara, informó que de los 3.000 cuerpos albergados en el pabellón Litoral, sólo un tercio fue reclamado por sus familiares. Hasta la fecha, aproximadamente 2.000 restos continúan sin ser solicitados.
“Los familiares tienen hasta finales de febrero para llegar al Cementerio General y hacer el trámite correspondiente. Si no se apersonan, tendremos que retirar los cuerpos y mantenerlos en custodia hasta que cumpla el plazo", explicó Endara.
La exhumación de los restos comenzó en enero y se extenderá hasta el 1 de marzo como parte de un plan para demoler el pabellón, que presenta graves problemas estructurales debido a hundimientos causados por filtraciones subterráneas. Según Endara, la decisión responde a una recomendación de expertos que indicaron la necesidad de descargar el peso desde el último piso hacia el primero.
El hundimiento del pabellón, que incluye un sótano, representó un riesgo para otras estructuras cercanas. Por ello, la Secretaría Municipal de Resiliencia y Gestión de Vulnerabilidades trabajó en soluciones que incluyen estabilizar la base del pabellón, bombear agua subterránea y tomografías de resistividad para mapear los flujos de agua. “Lo que ha generado esto es un agente externo, probablemente agua. En esta zona fluye una gran cantidad de agua”, explicó Endara.
Hasta el momento, personal del cementerio contactó a 987 familias para coordinar la entrega de los restos y decidir su destino. Quienes deseen mantener a sus seres queridos en el nuevo pabellón Litoral deberán esperar aproximadamente dos años, tiempo estimado para completar la construcción. "Queremos que los familiares no queden en la incertidumbre. Estamos planificando todo para darles una solución", aseguró la directora.
La demolición del actual pabellón y la construcción de uno nuevo forman parte de un esfuerzo para garantizar la seguridad y la estabilidad del Cementerio General, mientras se resuelven las condiciones que llevaron al hundimiento.
BD/LE