La ayuda humanitaria consiste en provisiones como arroz, fideo, azúcar y otros productos esenciales. Además, se movilizó maquinaria pesada para limpiar áreas afectadas y rehabilitar caminos críticos.
Brújula Digital |21|01|25|
El Gobierno entregará 3,2 toneladas de ayuda humanitaria a 115 familias damnificadas por el desborde del río Jatunkollo en Taipiplaya, municipio de Caranavi. Esta ayuda, que incluye alimentos y enseres básicos, representó una inversión de 115 mil bolivianos.
“Taypiplaya es una comunidad del municipio de Caranavi; ahora estamos haciendo la entrega de ayuda humanitaria para 115 familias. También hemos dispuesto la movilización de maquinaria para rehabilitar tramos afectados por los escombros que dejó el río”, detalló el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes.
La ayuda humanitaria consiste en provisiones como arroz, fideo, azúcar y otros productos esenciales. Además, se movilizó maquinaria pesada para limpiar áreas afectadas y rehabilitar caminos críticos. “El alcalde manifestó la necesidad urgente de reforzar el muro de contención y reencausar el río para evitar nuevos desbordes. Ahora corresponde hacer el seguimiento a estas acciones”, agregó la autoridad.
El presidente Luis Arce también se pronunció sobre el apoyo brindado, destacando que se asignaron "150 horas de maquinaria pesada y una inversión superior a Bs115 mil para beneficiar a 115 familias afectadas por las inundaciones y riadas en Taipiplaya”. En sus redes sociales, el mandatario aseguró: “Estamos en alerta permanente y llevamos a cabo un monitoreo riguroso para atender de manera ágil e inmediata las necesidades de las familias afectadas por los efectos de la crisis climática. ¡Su Gobierno Nacional no los va a dejar solos!”.
La emergencia en Taipiplaya se originó por las intensas lluvias del fin de semana, que causaron el desborde del río Jatunkollo. Según medios locales, el muro de contención fue rebasado por el agua, que alcanzó hasta dos metros de altura, afectando 15 viviendas, vehículos y la infraestructura eléctrica.
Un comunario narró la gravedad de la situación: “Los daños materiales son muchos. Más nos importó la vida de mi suegra, su cocina, su cuarto, todo está destrozado”.
Mientras los damnificados intentan recuperar pertenencias entre el lodo, piden apoyo adicional para reforzar las defensas del río y prevenir nuevas emergencias. El Senamhi, por su parte, mantiene la alerta naranja en siete departamentos debido a las intensas lluvias y crecidas de ríos.
BD/RED