Dos alertas naranjas en Bolivia: lluvias intensas y bajas temperaturas generan riesgos en 56 municipios

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El Viceministerio de Defensa Civil emitió dos alertas naranjas que rigen para varias regiones del país debido a eventos climáticos adversos no habituales en esta temporada. Estas alertas afectan tanto a la región occidental como a las áreas amazónicas de Bolivia, con probabilidad de inundaciones y heladas que podrían agravar la situación en los departamentos afectados.

La primera alerta naranja se aplica a 56 municipios en La Paz, Beni y Pando, donde se espera que las intensas lluvias eleven los niveles de los ríos Beni, Mamoré, Mapicho, Itonoma, Acre, Tahuamanu, Madre de Dios y Abuná, generando un alto riesgo de desbordes e inundaciones.

Según el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, actualmente se registran:

- 45 municipios y 331 comunidades afectadas.

- 21.248 familias impactadas y 9.014 damnificadas, sumando un total de 30.262 familias afectadas.  

- Seis municipios en desastre municipal, todos en La Paz: Apolo, Asunta, Luribay, Palca, Humala y Yaco.

Calvimontes instó a la población a evitar circular cerca de los ríos y a no intentar cruzarlos si el nivel del agua es alto.  

La segunda alerta naranja afecta a 82 municipios de los departamentos de La Paz, Oruro y Potosí, donde se pronostican bajas temperaturas, heladas y, en algunos casos, nevadas. Estas condiciones incrementan el caudal de los ríos en las cuencas y podrían provocar desbordes adicionales.

El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) informó que una masa de aire seco y frío ingresó al altiplano, causando heladas en toda la región. Además, se prevé que después de las bajas temperaturas se presenten lluvias dispersas acompañadas de tormentas eléctricas.

Los efectos combinados de las lluvias torrenciales y las bajas temperaturas fueron descritos por Calvimontes como "eventos adversos no habituales" para esta temporada. Las alertas naranjas estarán vigentes hasta el 18 de enero, periodo crítico en el que las autoridades monitorearán el desarrollo de estos eventos climáticos.

BD/RED