Tipuani enfrenta una crisis sin precedentes debido a la acumulación de aguas servidas y filtraciones provenientes de pozas mineras, lo que amenaza con desatar un desastre sanitario y ambiental en el municipio.
Brújula Digital l13l01l25l
Tipuani enfrenta una crisis sin precedentes debido a la acumulación de aguas servidas y filtraciones provenientes de pozas mineras, lo que amenaza con desatar un desastre sanitario y ambiental en el municipio. La asambleísta departamental María Esther Gongora denunció la gravedad de la situación y exigió la intervención inmediata del Gobierno central y las autoridades locales.
“Cada año Tipuani sufre por las riadas, pero esta vez el problema es más crítico. La riada no entró al pueblo, el problema es el alcantarillado: las aguas servidas no tienen dónde desembocar y las filtraciones de pozas auríferas están afectando por debajo del terreno”, afirmó Gongora. La autoridad subrayó que esta problemática, recurrente y no atendida, pone en riesgo a la población y el medio ambiente.
La inundación forzó a al menos 100 familias a abandonar sus viviendas, muchas de las cuales tienen la planta baja completamente anegada. Gongora criticó duramente la ausencia del alcalde de Tipuani, Fernando Vera, en momentos de crisis. “El alcalde no está en Tipuani. Hoy hubo un cabildo y tampoco estuvo presente. Si la primera autoridad no acompaña a su pueblo en este momento, ¿qué podemos esperar? Tipuani está en completo abandono”, denunció.
La asambleísta también señaló a los cooperativistas mineros, instándolos a asumir su responsabilidad con la comunidad. “Es un pueblo minero, sí, pero como tienen derechos, también tienen obligaciones. Deben coordinar con el alcalde y con el pueblo para buscar soluciones inmediatas”, expresó.
Gongora advirtió que la acumulación de aguas servidas podría desencadenar epidemias e infecciones si no se actúa con rapidez. “Es urgente que las autoridades de todos los niveles tomen cartas en el asunto. Tipuani no puede esperar más”, concluyó.
La crisis en Tipuani resalta la necesidad de una intervención integral que contemple mejoras en la infraestructura de alcantarillado, así como una regulación más estricta de las actividades mineras para evitar filtraciones que comprometan la salud y el bienestar de la población.
BD/RED