Despido de Uzquiano y proceso en contra: ¿Una vulneración al acuerdo de Escazú?

Brújula Digital|08|01|25|

Sumando Voces, Boletín Alerta Común

Rodolfo Huallpa

El 31 de diciembre de 2024, el guardaparque Marcos Uzquiano fue despedido por el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap) de su cargo como jefe de Protección de la Reserva de la Biósfera Estación Biológica del Beni. En la carta de agradecimiento que recibió no se mencionan las razones. Su retiro puede ser considerado una violación al Acuerdo de Escazú.

No sólo eso, al despido se suma el inicio de un proceso administrativo en contra de este defensor de los derechos medioambientales. El 3 de enero, a través de un mensaje de WhatsApp, el Sernap notificó a Uzquiano sobre este proceso iniciado, entre otras acciones, por su labor como presidente de la Asociación Boliviana de Guardaparques y Agentes de Conservación (Abolac).

Según la resolución de la autoridad sumariante, el guardaparque, que tiene más de 20 años de labor, cometió presuntas contravenciones a la Constitución Política del Estado, dado que, en su calidad de servidor público, existe un conflicto de intereses por su labor como presidente de Abolac.

Las contravenciones se fundamentan, en su mayoría, en publicaciones de Facebook que hizo Uzquiano. Por ejemplo, la tramitación de un seguro contra accidentes para guardaparques y denuncias de incendios, de vulneraciones contra la fauna y otras en las que, en el informe, se considera realizó “sin contar con la autorización del Sernap”.

Denuncias de delitos ambientales antes del despido

“Ellos me inician este proceso por haber denunciado la muerte de un jaguar que posteriormente fue desmembrado en una empresa china, Sinohydro, que yo publiqué en mis redes sociales. Me denuncian por alertar los incendios forestales, imagínate que un guardaparque no pueda hacer esto, me están denunciando por haber gestionado seguros contra accidentes personales para los guardaparques de Bolivia”, deploró Uzquiano en una entrevista con RTP.

Días antes de recibir este memorándum de despido, Uzquiano había denunciado ante la Fiscalía de Santa Cruz un caso de cacería de jaguares en territorio boliviano, hecho que había conocido en un encuentro en Brasil, donde se reveló una red clandestina que, a través de Internet, ofrecía tours de caza en un parque nacional.

“Dos semanas antes del despido me entregan mi evaluación de desempeño con el 100% de calificación, es de excelencia, por tanto, uno considera que su continuidad está asegurada. ¿A qué se debe? ¿Cuál es el motivo? No es otra respuesta de que Marcos Uzquiano es el presidente de Abolac. Esta medida es planificada y premeditada para tratar de acallar y silenciar la voz de los guardaparques. No es Marcos, sino el mensaje en contra de los defensores medioambientales”, deploró Uzquiano en entrevista con el programa Informe Amazónico.

No sólo es Uzquiano, también fueron alejados de sus cargos Guido García Carballo, director del Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Kaa Iya del Gran Chaco; Aníbal Alfaro, director de la Reserva Biológica de la Cordillera de Sama, y Gonzalo Gutiérrez, director del Parque Nacional Sajama.

Hay otro antecedente similar que atravesó Uzquiano. En 2015, luego de una trifulca con el sector minero cooperativista que ingresaba al Parque Nacional Madidi, el guardaparques fue cesado como guardaparque por el Sernap, pero su memorándum fue anulado y él reincorporado como jefe de protección de esa área protegida.

Contexto de ataques previos contra defensores medioambientales

Para él, es desde 2015 que comenzaron los ataques en su contra de parte del sector minero. En 2021, comenta, tuvo que ser retirado como jefe de protección del Parque Madidi a petición del sector minero. En 2023 y 2024, afrontó un proceso penal junto al guardaparque Raúl Santa Cruz por difamación y calumnia presentada por el minero cooperativista Ramiro Cuevas, por impedir el ingreso de maquinaria minera al parque Madidi. En este último caso, el Sernap optó por no asumir la defensa de ambos funcionarios.

La Defensoría del Pueblo, que en 2024 había nombrado como “embajador de derechos humanos” a Uzquiano, solicitó información sobre este caso al Sernap y, además, presentó una acción de amparo ante el Tribunal Departamental de Justicia de La Paz para resguardar sus derechos.

Derechos humanos

Análisis del Programa de Promoción y Defensa de Organizaciones Defensoras de Derechos de UNITAS.

Los guardaparques que defienden el medio ambiente son reconocidos como defensores de derechos humanos.

La Declaración de la ONU sobre los Defensores de los Derechos Humanos y otros instrumentos internacionales protegen el derecho a defender derechos y su ejercicio sin represalias.

El artículo 9 del Acuerdo de Escazú (ratificado por el Estado boliviano) establece que los Estados deben garantizar un entorno seguro y propicio para las personas, grupos y organizaciones que promueven la protección del medio ambiente, protegiéndolos de amenazas, restricciones e intimidaciones. Un despido arbitrario puede considerarse una forma de intimidación y, por lo tanto, entrar en esta categoría.

El acuerdo, adoptado el 4 de marzo de 2018 en Escazú, Costa Rica, establece que los estados tienen la obligación de proteger a los defensores del medio ambiente, incluyendo los guardaparques, frente a cualquier tipo de represalia. Esto incluye implementar mecanismos efectivos de protección y garantizar que puedan realizar su trabajo sin temor a ser despedidos, acosados o atacados. La falta de acción del Estado para proteger a estos individuos puede constituir una violación de sus compromisos internacionales en materia de dere

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