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Los comerciantes de abarrotes de la zona Gran Poder de La Paz realizaron un paro de 24 horas este miércoles en protesta por la escasez de productos esenciales como aceite y arroz, además de la constante subida de precios en la canasta familiar. La medida incluyó el cierre de sus tiendas y el bloqueo de las calles Gallardo, Sebastián Segurola y Plaza Gran Poder, lo que generó gran congestión vehicular en la zona.
“Estamos reclamando que el señor (viceministro de Defensa del Consumidor Jorge) Silva nos entregue aceite a todas las tiendas. Necesitamos abastecernos para que las amas de casa puedan llevar los productos a sus hogares”, expresó una comerciante afectada.
El martes, Silva realizó un operativo en el área para fiscalizar la venta de aceite comestible de producción nacional y lo que halló en algunos negocios se vendió a la población de inmediato y fue insuficiente ante la alta demanda. Esta situación generó molestia entre los comerciantes y consumidores, quienes abuchearon al viceministro, acusándolo de no resolver el problema de fondo.
“Antes recibíamos hasta 10 cajas de aceite, ahora apenas nos entregan dos por semana. ¿De esas dos cajas vamos a poder pagar los alquileres?”, cuestionó otra vendedora, visiblemente preocupada por la situación.
Los comerciantes también denunciaron operativos del Gobierno que, según ellos, vulneraron sus derechos. Aseguran que las autoridades incautan mercadería sin órdenes judiciales bajo la justificación de agio y especulación, pero que esos productos terminan siendo vendidos por el propio Gobierno. “Eso es un robo y un delito de estelionato porque no es su mercadería”, afirmó otro comerciante.
El viceministro Silva explicó que las restricciones a la exportación de aceite buscan priorizar el mercado interno y combatir prácticas especulativas. En recientes operativos en otras zonas como Faro Murillo y El Tejar, se encontraron reservas ocultas y se detuvo a varias personas.
Mientras tanto, las tiendas de abarrotes en Garita de Lima también cerraron por la falta de productos básicos, reflejando la creciente preocupación de comerciantes y consumidores ante la escasez y el aumento de precios. “La canasta familiar está por las nubes, hay gente humilde que no tiene dinero ni trabajo. Esto nos afecta a todos”, expresó una comerciante.
BD/RED