Gracias al trabajo de vecinos y personal edil se logró bajar a la mitad la mazamorra en Bajo Llojeta. Vecinos de la parte superior se quejan por la falta de vehículos de transporte público y de servicios
Así está Bajo Llojeta, a más d euna semana de la mazamorra. Foto: Brújula Digital
Brújula Digital|02|12|24|
En la zona de Bajo Llojeta la mazamorra que alcanzaba los 10 metros de altura se redujo a cinco, tras deslizamiento registrado el pasado sábado 23 de noviembre. Vecinos de la parte alta de la zona se quejan por la falta de acceso a la zona para poder ir a comprar insumos, indican que son varias las cuadras que deben caminar y el camino es una pendiente.
“En el ingreso, donde está taponeado a 10 metros de altura, desde ayer en la noche que ha hecho buen tiempo hemos bajado el nivel hasta en cinco metros”, informó Vladimir Vargas director de Emergencias de la Alcaldía de La Paz.
Vargas señaló que en la zona se refuerzan las defensas, a través de la canalización de las aguas hacia un aforo realizado por la alcaldía en la bóveda del Pasajahuira, que desemboca en el río Choqueyapu.
El pasado sábado 23 de noviembre se registró un deslizamiento que afectó a viviendas en la zona de Bajo Llojeta, dejándolas por debajo de la mazamorra. Desde la alcaldía señalan que el incidente fue causado por el movimiento de tierras realizado en el cementerio Los Andes, mientras que la empresa Kantutani atribuye la causa al taponamiento del río Pasajahuira.
El comandante de incidentes de Llojeta Sur, Wilson Lupa, indicó que 150 efectivos de las Fuerzas Armadas ayudan en las labores a la alcaldía.
“Se ha realizado la remoción de escombros, así mismo estamos en el llenado de las bolsas de contención para que posteriormente estas sean introducidas a los gaviones y formar una columna que permita el desvío del agua”, indicó Lupa.
Además, indicó que ya se han instalado 80 metros de gaviones y esperan culminar este trabajo en tres o cuatro días para consolidar la canalización del agua.
Vecinos se quejan por la falta de acceso
Los vecinos de la zona que no se vieron afectados por la mazamorra, indican que lo que sí les afecta es la falta de acceso debido al corte realizado en la zona les impide ingresar alimentos y agua.
“Yo vivo aquí en Santa Cecilia en la parte alta, los damnificados son abajo, pero nosotros también nos hemos sido afectados por la vía que no sube las movilidades, el carro de gas, no están subiendo ni los del agua. Estamos afectados las personas que tienen taxi no están trabajando porque no está habilitada la vía”, afirmó la señora Carmen Rosa Velásquez.
Además, indicó que las aproximadamente 20 viviendas en la zona sólo cuentan con el servicio de electricidad de los servicios básicos, mientras que el gas y el agua aún están en trámite.
“No podemos ir a comprar nuestros víveres, nada de eso. (La gente) está bajando a pie”, afirmó la señora.
Otra vecina, que se encontraba cocinando para la olla común, destinada al personal que trabaja en la zona, también mencionó que la falta de acceso les afecta.
“Ya es una semana que estamos así, no hay caso de caminar el asfalto está destrozado. Ya no hay minibús, no hay paso”, indicó a Brújula Digital la señora Elena.
BD/AGT