Brújula Digital l22l10l24l
Sumando Voces
El alcalde de Samaipata, Eustaquio Casilla Fermín (MAS), se negó a entregar información a la periodista Mercedes Fernández sobre la empresa contratada para construir una unidad de educativa, mientras que sus funcionarios la agredieron a coro llamándola “periodista trucha”, pese a que Fernández tiene una larga y reconocida trayectoria en el gremio y actualmente es corresponsal de Erbol en Santa Cruz.
El hecho coincide con otro sucedido en La Paz, donde el presidente de la Cámara de Diputados, Israel Huaytari (MAS), presionó a una periodista de Red UNO pidiéndole que revele quién le proporcionó el dato sobre su encuentro secreto con el candidato a fiscal general, Williams Alave. En este caso, el funcionario intentó romper el secreto de fuente establecido en el artículo 8 de la Ley de Imprenta.
La agresión en Samaipata
Cuando la periodista Mercedes Fernández le preguntó al alcalde de Samaipata qué empresa estaba a cargo de la construcción de un colegio, le dijo: “Usted viene dirigida”, “no sea atrevida, está en casa ajena”, “quién la ha contratau”. Luego sus funcionarios, entre ellos el responsable de comunicación de la Alcaldía, arremetieron contra Fernández llamándola “periodista trucha” una y otra vez.
Fernández investiga por qué la Alcaldía de Samaipata decidió demoler una unidad educativa en buen estado para construir una nueva con recursos de la UPRE y, en su indagación, estableció que la empresa encargada de la obra es de Potosí, dato que el alcalde Casilla se negó a confirmar o descartar, aduciendo que la periodista debería preguntarle a la empresa y no a él.
El artículo 106, inciso 1 de la Constitución establece que “el Estado garantiza el derecho a la comunicación y el derecho a la información”, lo que significa que el alcalde de Samaipata y todos los demás funcionarios públicos están obligados a dar información a los ciudadanos, en este caso a través de un medio de comunicación.
Al respecto, la periodista Fernández declaró a Sumando Voces: “Hoy soy yo, mañana será otro colega y no importa en qué parte del país estés. Son más de 20 años que el periodismo es estropeado al límite, sin que medie justicia”.
Huaytari y el secreto de fuente
Entre tanto, en La Paz, Huaytari fue consultado por la periodista de Red UNO de qué había hablado con Alave en pleno proceso previo a la elección del Fiscal General, tomando en cuenta que ese medio difundió unas imágenes del encuentro. “¿A ese medio de comunicación, quién le ha llamado, a esa persona hay que preguntar ya?”, dijo como respuesta. Ante la insistencia de la periodista, Haytari preguntó dos ves “quién le dio el dato”.
Según el artículo 8 de la Ley de Imprenta, “el secreto de fuente es inviolable”.