La ciclovía en la calle 21 de Calacoto es confinada, lo que implica una separación física entre el tránsito de autos y bicicletas, lo que generó cierto rechazo por algunas personas
Ciclovía en la calle 21 de Calacoto. Foto: Brújula Digital
Brújula Digital|05|09|24|
Alissya Guerrero
La Alcaldía de La Paz informó que la ciclovía en la Zona Sur tiene un enfoque estructural orientado a introducir el concepto de "micromovilidad". Sin embargo, este proyecto ha sido cuestionado por la ciudadanía, debido a inconvenientes en el tráfico vehicular y el estacionamiento en esta zona comercial.
“No es enteramente para deporte o para actividad recreativa, sino es una alternativa también de transporte que pueden tener las personas”, indicó el secretario de Movilidad y Seguridad Ciudadana, Ariel Tórrez.
La ciclovía abarca más de 10 kilómetros, desde la calle 21, pasando por las avenidas Patiño y Sánchez Bustamante, hasta llegar al teleférico verde en Irpavi, y se prevé que esté proyecto sea entregado en octubre.
Dentro de estos 10 kilómetros, la ciclovía en la calle 21 de Calacoto es confinada, lo que implica una separación física entre el tránsito de autos y bicicletas, lo que generó cierto rechazo por algunas personas.
Brújula Digital entrevistó al secretario de Movilidad con el objetivo de tener más detalles de este proyecto:
Brújula Digtital (BD): ¿Quién financia la ciclovía y cuál es la inversión?
Ariel Tórrez (AT): El nacimiento de esta ciclovía y su financiamiento proviene de un concurso que el Gobierno Autónomo Municipal de La Paz ganó el año 2017, compitiendo con muchas capitales de América. Entonces se adjudica el premio y este era un financiamiento que lo está solventando la Unión Europea, mecanizado por la Embajada de Francia y en la actualidad articulado por la Agencia Francesa de Desarrollo.
Entonces es un pequeño proyecto de inversión de 400.000 euros y 100.000 euros que aparte está invirtiendo la Agencia Francesa de Desarrollo.
En la actualidad se está emplazando ya la ciclovía como es de conocimiento público, en una primera fase se está efectuando con un avance importante en la Calle 21 y es un proyecto de infraestructura ciclovial cuyo radio de acción abarca más de 10 kilómetros por todo lo que es San Miguel, la zona de Calacoto Centro, Calacoto Bajo.
BD: ¿Cuál es el objetivo de este proyecto?
AT: Esta Ciclovía de más de 10km tiene el objetivo de establecer la micromovilidad, pero vinculando a diferentes sectores de la ciudad. En la Calle de la 21, donde está la ciclovía, uno de sus ramales está llegando a la calle 22 y en una segunda o tercera etapa se plantea la vinculación con Achumani. Ese es uno de los objetivos estratégicos que tiene esa ciclovía.
Por el otro lado, de la Calle 21 de Calacoto y Costanera, se tiene la proyección de vincular Auquisamaña, El Pedregal y toda esa gran zona urbana.
Por el lado de Calacoto centro, tenemos la vinculación de establecer la conexión con todo lo que es Irpavi porque se entra por la Calle 13 y está llegando hasta ahorita hasta el teleférico y vincular con Irpavi Bajo y la parte de arriba de Irpavi.
Finalmente, la parte baja de Calacoto, que está vinculada con la plaza Humbold, para conectar a un trozo de ciclovía que había en la avenida Hernando Siles que se llevó el río y que se está restaurando.
El presupuesto solo es para 10 kilometros, el conjunto que vincula todas estas zonas, se hará en una segunda fase. Estamos trabajando en los proyectos de vinculación y esta se hará de manera prospectiva.
BD: Comerciantes y conductores han cuestionado la implementación de la ciclovía confinada en la zona. ¿Cuál es su opinión sobre estas críticas?
AT: La Calle 21, si ustedes realizan las retrospectivas, los antecedentes, las imágenes, ese carril donde está emplazada la ciclovía confinada era un carril que estaba totalmente ocupado por unos 25 a 30 vehículos, no los mismos, pero no superaba ese rango, que es lo que estacionaban en toda la acera, exceptuando e incluso atentando con los diferentes garajes de los edificios que hay en todo ese sector, que más o menos llega a unos 900 metros.
Entonces, nunca estaba libre porque estaba destinado a un uso y a un posicionamiento de cierta medida abusivo, arbitrario, que no daba la posibilidad a quienes eventualmente podríamos asistir a realizar una compra o a realizar actividades a esa zona. Entonces ese carril no estaba en circulación para la vialidad y por lo tanto beneficiaba a unos pocos.
BD: ¿Qué sucede con las empresas de transporte, las tiendas que requieren hacer descargas o en caso de mudanzas?
AT: La alcaldía hasta este minuto no cuenta con la ley municipal de cargas y este es un instrumento normativo que tiene que regular precisamente toda la actividad de quienes se dedican al transporte de carga, farmacias, empresas transportadoras, empresas de refrescos gaseosos, de productos comestibles, conservas, etcétera. Todas estas empresas, todos estos comercios hacen un uso discrecional, hasta cierto punto abusivo, porque no es posible que estas actividades las realicen a plena luz del día, porque en diferentes puntos de la ciudad hay vehículos de alto tonelaje o dimensiones que están haciendo esa actividad de día.
Todos estos temas de cargas, traslados, tienen que realizarlos en la noche y tiene que estar específicamente normado.
Cuando ya tengamos esta normativa, que ya se la va a presentar, se va a convertir en una solución estructural. Mientras tanto todos tenemos que poner nuestro grano de arena al ordenamiento vial. Todos tenemos que renunciar a ciertas prerrogativas o derechos supuestamente adquiridos en la vía, porque la vía es un bien de uso público.
BD: ¿Dónde podrán estacionar sus autos las personas que acuden a la zona para realizar distintas actividades?
AT: La próxima semana, está entrando en operaciones un estacionamiento público-municipal de aproximadamente 65 a 70 vehículos, que está ubicado en las canchitas. Hay un espacio inmenso ahí, que estaba también para una licitación pública, que no se ha dado por algunas circunstancias, y que, bueno, tiene que cumplir una función social, y por supuesto eso va a mitigar y atender una oferta para quienes deseen hacer actividades.
Y cuando hablamos de más de 60 cajones de estacionamiento en ese lugar, por supuesto que es una oferta importante para todos quienes hagan, no solamente sus actividades en la 21, sino en el óvalo de la Montenegro y las calles 18, 17, es todo un complejo de alto movimiento.
BD: ¿Qué pasa con las paradas de los buses Pumakatari?
AT: Tenemos dos puntos de parada en ese lugar, y se han hecho las pruebas, se han hecho los conteos, y por supuesto que esto más bien ordena el tráfico vehicular. En realidad, tenemos que hacer un proceso de educación del peatón, porque nosotros estamos acostumbrados a levantar la mano y a tomar el vehículo por donde sea.
La Paz Bus para en las estaciones de parada, de ascenso y descenso de pasajeros, no se interrumpe la ciclovía y el vehículo para en el carril central con todo el mecanismo de señalización horizontal y vertical que ahora tienen las dos paradas de la Paz Bus, y que también lo están utilizando las operadoras de servicio público, como son los minibuses.
Los mecanismos para La Paz Bus están ahí, la plataforma para el descenso de sillas de ruedas, todo eso está previsto.
BD: En cuanto a las paradas de minibuses, ¿existe un lugar designado para que puedan detenerse?
AT: Las operadoras de transporte público están utilizando ya los paraderos de La Paz Bus y son los que tienen que utilizar. Tenemos que utilizarlo también como un plan piloto para el ordenamiento vial, porque no es posible, como en el centro y en todos los puntos de la ciudad se tome la movilidad donde nosotros necesitamos, y el conductor para donde necesita porque le significa un pasaje.
Ese tema es un tema estructural de la cultura vial que tenemos que empezar a regularlo, tenemos que empezar a reencauzar y pensar un poco en la colectividad más que el interés particular.
BD: ¿Se implementarán controles para evitar estacionamientos a media vía que puedan generar congestión vehicular?
AT: Las señaléticas de provisión de estacionamiento, por supuesto, en la ciclovía ya están, entonces hay esa restricción. Y lo que se está haciendo también es introducir el control humano, porque vamos a tener el servicio de Guardia Municipal en todo el trayecto. No se trata agarrar y de buenas a primeras a sancionar o restringir, sino es de hacer un proceso de socialización.
BD/AGT